La Rioja

Natalia Olarte: “Quizás la ILP se quede corta, pero el objetivo es encender una mecha”

La portavoz de la plataforma en defensa del paisaje riojano, Natalia Olarte, ha intervenido este jueves en el Pleno del Parlamento en el que se ha admitido a trámite la ILP que pide un Plan Especial de Protección del Paisaje para resaltar que “el paisaje del viñedo de La Rioja compone un patrimonio natural, de biodiversidad, paisajístico y económico de extraordinario valor, con especial trascendencia en Haro”.

El actual Plan Especial de Protección del Medio Ambiente Natural de La Rioja, ha añadido, está “obsoleto” y no cumple con la función de “proteger este bien tan preciado”.

El discurso completo

Buenos días, presidenta del Parlamento, consejeros, diputados y resto de autoridades.

Como representante de la Comisión Promotora de esta Iniciativa Legislativa Popular, muchas gracias a la Comisión por vuestro trabajo

Quiero también agradecer a la Asociación, Ayuntamiento de Haro, Voluntarios, Fedatario y de todos aquellos que han hecho posible que estemos hoy aquí.

Gracias también a sus señorías por darnos la oportunidad de exponer esta ILP en base a lo establecido por la Ley Riojana 29/1985 de 21 de Mayo, Ley sobre Iniciativa Legislativa del Pueblo Riojano.

Hoy es un día especial. No siempre los ciudadanos tenemos la oportunidad de ocupar este puesto, durante estos escasos 15 minutos.15 minutos que tienen que dar cabida a las más de 9000 firmas de riojanas y riojanos, que vienen a este Parlamento a reclamar su atención sobre los que les preocupa.

El paisaje está considerado actualmente como uno de los valores patrimoniales más importantes de los territorios y como uno de los más significativos recursos de esta región.

El paisaje es considerado en la actualidad un valioso integrante del bienestar y la calidad de vida de los ciudadanos; y aspirar a la contemplación y disfrute del paisaje en las mejores condiciones posibles, es un derecho que debemos preservar en el presente y en el futuro.

Según cita de Julio Llamazares: “Me encuentro con el paisaje. Como hay un idioma materno que te enseña a nombrar las cosas, hay un paisaje materno, con el que aprendes a ver el mundo. Luego conoces más lenguas y más paisajes y pueden ser más bonitos, pero ninguno te parece mejor. Éste es el espejo en el que me empecé a mirar cuando era pequeño”.

Nuestra voz tiene un objetivo muy claro, Defender la importancia de conservar nuestro paisaje del Viñedo y que es imagen a de toda La Rioja y a nivel mundial.

Nos preguntaremos: y, ¿por qué?

1.- Nuestro paisaje contribuye a la identidad cultural e identitaria de nuestras poblaciones, ejemplo asentamiento en las Conchas de los celtas y Berones. Barrio de las bodegas… La mitad de la belleza depende del paisaje, la otra mitad de las personas que lo miran.

2.- Contribuye al bienestar de los seres humanos y constituye un componente fundamental del patrimonio natural y cultural.

3.- Nuestro paisaje es un elemento importante de la calidad de vida, un espacio de reconocida belleza excepcional y en los nuestros más cotidianos, viñedos centenarios.

4.- Nuestro paisaje aporta y regula elementos para facilitar la actividad económica de nuestra ciudad de Haro y comarca. Su protección, gestión y ordenación contribuyen a la creación de empleo, y son parte indispensable del motor económico de Haro y la comarca

5.- Es Inspiración artística y deportiva.

Es un Recurso de cara a sostener y consolidar las áreas rurales, con el fin de sensibilizarse respecto a su importancia a nivel personal y social.

El paisaje del viñedo de La Rioja compone un patrimonio natural, de biodiversidad, paisajístico y económico de extraordinario valor con especial trascendencia en Haro. Este espacio como paisaje singular, cuenta con un viñedo tradicional que se ha situado en ese territorio desde tiempo remoto.

En esta zona existen lagares rupestres, emplazamientos de prensa, chozos, guardaviñas y cobijos para la protección de los operarios además de otros elementos constructivos más recientes como cabañas y fincas rústicas.

También hay algunas muestras arquitectónicas singulares y restos arqueológicos, en una zona de gran valor paisajístico.

Al poseer estas características tan singulares, es la zona que las bodegas históricas han buscado para localizar sus viñedos -En el entorno del espacio objeto de protección hay espacios de interés naturalístico como la zona de las peñas de las Conchas de Haro, el pie de monte de los Obarenes y la zona de Ribera del río Ebro, que guardan especies animales y vegetales de interés.

Sobre este espacio se localiza un enclave devocional de importancia como es la Ermita de San Felices, patrono de la localidad. La correcta gestión y conservación, a través del planeamiento adecuado complementarán la viabilidad y el futuro de un proyecto de desarrollo moderno y sostenible.

No puedo evitar referirme al paisaje, como una pieza más de un conjunto, nuestro sector bodeguero, nuestra estación enológica y sobre todo la calidad de la materia que se produce en la zona objeto de protección, nos hace dignos de llevar por bandera el lema ‘Haro, capital del Rioja’.

Pero tampoco somos una isla, también nosotros formamos parte de un todo, aún más grande, nuestra Comunidad Autónoma, y la denominación de origen Calificada Rioja. La potencia de nuestra marca es más que patente.
Nuestro paisaje es una pieza más de ese todo que conformamos. El viñedo no solo es quien nos dota de materia prima para elaboras nuestros fantásticos vinos, sino también una fuente de riqueza y de turismo que es necesario cuidar, mimar y proteger.

La necesidad de establecer relaciones más equilibradas entre conservación y desarrollo, requiere una visión del territorio que integre y reconozca el valor de un paisaje, internacionalmente apreciado, que refleja en su belleza el esfuerzo de generaciones de riojanos que supieron reconocer en su conservación una fuente de riqueza, bienestar e identidad de la que no debemos privar a nuestros descendientes.

Estos paisajes constituyen, en sí mismos, una reserva de los valores que han convertido a los vinos de nuestra región en una referencia internacional, valores medioambientales, humanos, laborales o empresariales que sostienen el carácter y la imagen de nuestra región. Los grandes vinos solo se pueden producir en los paisajes más bellos, los que garantizan diversidad, naturalidad, personalidad y calidad diferenciada, sin los que caeríamos en una mediocridad que nos relegaría al olvido.

Datos que demuestran la importancia de esta zona son:

– La iniciativa del Gobierno de La Comunidad Autónoma de la Rioja, ante el Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, para presentar la candidatura ‘Paisajes del Vino de La Rioja’ en la categoría ‘Paisaje Cultural’.

– El Paisaje del Vino y el Viñedo de La Rioja como Bien de Interés Cultural.- En el Boletín Oficial de La Rioja nº 78, de 17 de junio de 2015, se publicó la el Decreto 20/2015, de 12 de junio, por el que se declara Bien de Interés Cultural “El Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de La Rioja”.

– La propia Jurisprudencia, con la relativa al asunto de la instalación electrica Miranda –Laguardia, Sentencia nº 83 de 5 de marzo de 2015, del Tribunal Superior de Justicia de lo Contencioso Administrativo de La Rioja reconoce que la zona afectada es de especial valor ambiental y paisajístico.

La Administración conoce que, en otros Países como en Francia, los Paisajes Vitícolas de Champagne, Bourgogne y Saint Emilion inscritos como Patrimonio de la Unesco, tiene una protección específica del paisaje

Desarrollar las formas de turismo más ligadas al medioambiente como el turismo de los paisajes del vino, rural, gastronómico, ambiental, cultural, enoturístico, constituye un segmento de mercado que está creciendo a un mayor ritmo lo que indicará favorablemente en su sostenibilidad porque solamente algo que se conserva se puede seguir explorando.

Los Paisajes deben ser protegidos con acciones encaminadas a conservar y mantener los aspectos significativos o característicos que poseen, porque constituyen un valor patrimonial derivado de su configuración natural y la acción del hombre.

Protección, gestión y ordenación implican derechos y responsabilidades para todos. El respeto al paisaje no debe entenderse como un obstáculo para el desarrollo económico y social de un territorio, sino como una oportunidad y, como venimos diciendo, un recurso.

Si bien una gestión no sostenible del paisaje puede suponer cuantiosos beneficios económicos a corto plazo para algunos agentes, hemos de pensar que, a medio y largo plazo, un paisaje malogrado ya no podrá volver a utilizarse ni como motor económico ni identitario, puesto que se habrá destruido un bien único e insustituible.

Sin una gestión del territorio y del paisaje destinada a garantizar su sostenibilidad y funcionalidad no es posible la preservación y exaltación de sus valores y la gestión del territorio en beneficio colectivo.

Se hace necesario hacer este planteamiento, puesto que los procesos locales/regionales de desarrollo han operado y operan cambios sobre el paisaje a través de intensos ritmos de urbanización, actividades agropecuarias, industriales, turísticas o la creación de infraestructuras.

Nuestro paisaje es un componente esencial de la forma y calidad de vida de nuestra ciudad, de nuestra comarca, las poblaciones rurales de la Rioja, y puesto que constituye, insisto, un recurso favorable para su desarrollo, es imprescindible garantizar la viabilidad ambiental y social de estos procesos. Convencidos de que la ciudadanía prefiere disfrutar de unos paisajes de calidad, es decir, respetuosos y acordes con su entorno natural y cultural.

Debemos tener una visión paisajística integral. La gestión sostenible del paisaje nunca debe tener como objetivo tan sólo preservar islas naturales como si de museos se tratase, sino que debe implicar la totalidad de los territorios, incluyendo los paisajes más cotidianos, que tienen también derecho a gestionarse con visión de futuro pensando en el conjunto de la sociedad a largo plazo, manteniendo su particular idiosincrasia y siendo protegidos de la sobreexplotación o la destrucción.

Es por todo ello por lo que venimos a reclamar esa necesaria protección al Paisaje del Viñedo de nuestra Comarca
Todo ello ahora mismo se va amenazado por una ausencia de normativa.

El actual Plan Especial de Protección del Medio Ambiente Natural de La Rioja, está obsoleto y no cumple con la función para proteger este bien tan preciado, nuestra ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja , establece un plazo de 2 años para la aprobación de la futura Directriz , que tanto se ha venido solicitando por esta representación , es decir debía de haberse aprobado en 2008, y conocedores de que ahora se está estudiando, nuestra propuesta es compatible con la futura Directriz.

La urgencia de esta ILP y como se puede apreciar por su contenido, esta ILP no va contra nadie; su contenido es expresamente positivo, plural y consensuado.

Pedimos un Plan Especial a desarrollar por el Gobierno, con la colaboración de todos.

No delimitado a un territorio, queremos que sea El Gobierno Riojano, como representante de todos los Riojanos, el que formule un Plan Especial para la Protección del Paisaje, para la conservación de espacio que se describe en nuestra propuesta, con posibilidad de ampliación para zonas de valores homogéneos.

Entendemos que por supuesto puede haber otros paisajes de viñedo que merezcan esta protección y que es el momento de tener este instrumento que posibilite limitar los impactos de las actuaciones más agresivas, y proteger las que son atraídas por este paisaje de gran valor como son las enoturísticas o recreativas que deben quedar correctamente integradas.

El Plan contendrá, la definición y caracterización de la zona y la regulación de los usos y actividades a desarrollar en la misma.

Este Plan Especial de Protección del área afectada al amparo de los artículos 77 y 78 de la Ley 5/2006, de 2 de mayo, de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja que debe servir para consolidar y recuperar los espacios de la zona a proteger, ello conlleva lo siguiente:

a) Definir los elementos constituyentes de la zona delimitada, como espacio emblemático y con valores dignos de protección.

b) Establecer disposiciones normativas y criterios de aplicación directa para garantizar una conservación activa de los suelos de la zona protegida y sus múltiples valores.

c) Establecer un marco general de régimen de usos y actividades compatibles con la protección de los valores de la zona.

Toda ILP necesita del posterior reconocimiento de las fuerzas políticas en el Parlamento correspondiente, “sin poder político y legislativo no existe patrimonio”.
Aquellas tienen la última palabra. Es ese requisito político que necesita el patrimonio para serlo, el que puede acercarnos a la elección de la ILP como mecanismo para dar consistencia a una reclamación de muchos y desde hace mucho tiempo.

La ILP, aplicada al caso que nos ocupa, es una estrategia intensiva e integral de actuación. Decimos que es intensiva en cuanto supone una movilización de todo tipo de recursos desde los humanos a los económicos y la vemos como integral porque busca incidir en aquellos aspectos fundamentales de la lógica patrimonializadora: legitimidad normativa, legitimidad política y legitimidad social.

Las demandas tramitadas mediante esta ILP satisfarían esas tres dimensiones. Poseen efectividad normativa gracias a un texto legal, otorgan legitimad política mediante el procedimiento democrático y, por último, conceden un gran respaldo social de la comunidad destinataria, lo cual se interpreta como una identificación simbólica entre la comunidad y el espacio a proteger.

Les pedimos a los partidos políticos que apoyen ahora esta ILP, ya que cada día que pasa vemos como peligra con nuevas afecciones a nuestro paisaje de Haro, de La Rioja, y que con la colaboración de todos se alcance un resultado que sirva para proteger nuestro pasado, y mucho más presente y futuro.

Si esta ILP, cuenta con la aprobación de sus Señorías, el trabajo comienza hoy.

No es incompatible construir y preservar, es lo que las sociedades que han generado los más valiosos paisajes han venido haciendo a través de la historia.

Así pues, detrás de estas preocupaciones se encuentra muestro convencimiento de que es posible integrar naturaleza, cultura y economía ligando los conceptos de desarrollo rural sostenible y paisaje a través de la puesta en valor de éste, de su adecuada y respetuosa protección, gestión y ordenación.

Una reflexión que publica la web turismo del Gobierno de la Rioja.

“El vino de rioja no es una bebida, es una cultura compartida, naturaleza, paisaje, reporta economía, actividad, cruce de caminos y culturas”.

Nuestra historia, nuestras Bodegas, nuestro paisaje y nuestra comunidad, es el legado que le vamos a dejar a nuestros hijos. Por todo ello, es labor de todos, que esto sea así en el futuro, con una cuidad protección. Señorías hagámoslo; para proteger algo que es patrimonio de todos, solo hace falta voluntad.

Muchísimas gracias a sus señorías y especialmente gracias de nuevo a esos más de 9.000 riojanos que nos han apoyado.

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