La Rioja

Fassa Bortolo asegura que creará 60 puestos de trabajo en Ventas Blancas

El presidente del Gobierno de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, ha asegurado este martes que la planta de yeso que tiene previsto construir el grupo Fassa Bortolo en Ventas Blancas “contribuirá a impulsar la economía y el empleo cualificado y estable” en esta zona de La Rioja.

Ceniceros ha efectuado estas declaraciones durante la visita a Logroño de la delegación de la firma italiana, encabezada por su presidente Paolo Fassa, para presentar este proyecto empresarial, que lleva aparejada una inversión inicial de 12 a 15 millones de euros y la creación, en esta primera fase, de entre 25 y 30 puestos de trabajo directos y más de 35 indirectos, además de los que generará la propia construcción de la planta.

La nueva planta dedicada a la producción de yeso y otros productos para la construcción se ubicará en los terrenos donde se encuentra la ya extinta Yesos Ventas Blancas, en la pedanía de Lagunilla del Jubera, que Fassa Bortolo adquirió en 2010.

La empresa estima que las obras de la nueva planta podrían empezar en 2018, mientras que la entrada en producción comenzará en 2019, una vez que se completen todos los trámites y autorizaciones necesarios. La idea que barajan los responsables de la firma italiana es que el nuevo centro alcance el 80% de su capacidad productiva entre 2021 y 2023 y se contempla una segunda fase, a partir de 2025, en función de la evolución del mercado de la construcción.

En estos momentos el proyecto se encuentra a la espera de recibir la conformidad de la autoridad ambiental del Gobierno de La Rioja, además de la modificación puntual del Plan General Municipal por parte del Ayuntamiento y su aprobación por parte de la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja (COTUR).

Por otra parte, y según ha indicado el presidente del Gobierno de La Rioja, también será preciso mejorar las comunicaciones en esta zona y, para ello, se construirá una parte de la futura variante de Murillo del Río Leza (conexión de la LR-261 con la LR-259) que ya está contemplada en el II Plan de Carreteras, con la finalidad de canalizar el notable tráfico de vehículos pesados hacia el corredor del Ebro que se generará con este proyecto.

 

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