La Rioja

Un nuevo lote de ayudas aspira a minimizar las inundaciones del Ebro en La Rioja

Inundaciones en Rincón de Soto, el pasado mes de julio. | FOTO: EFE / Javier Belver.

El Gobierno de La Rioja ha convocado ayudas por un total de 1,3 millones de euros a las que pueden acceder particulares y ayuntamientos de 18 municipios de La Rioja Baja que tienen un riesgo importante de sufrir inundaciones en las avenidas del Ebro.

El director general de Calidad Ambiental, Cambio Climático y Agua de La Rioja, José María Infante, ha presentado este martes la convocatoria de subvenciones de la Estrategia Ebro Resilience, que ya ha publicado la Consejería de Agricultura y que provienen de fondos europeos. Ha incidido en que el fin de estas ayudas es la adaptación de los municipios riojanos del tramo medio del Ebro, de Logroño a Alfaro, al riesgo de inundación del Ebro, que también afecta a localidades situadas en las riberas del Alhama y el Cidacos.

Infante ha recordado que este tramo es una de las zonas que más riesgo de inundaciones tiene en toda España y “ante eso hay que hay que intensificar cualquier acción con la que se minimice el riesgo”. En este sentido, ha recordado que solo entre 2016 y 2020 el Consorcio de Compensación de Seguros ha pagado más de 8 millones de euros por daños en esta zona.

Los 18 municipios que pueden acogerse a estas ayudas son Logroño, Agoncillo, Arrúbal, Alcanadre, Pradejón, Calahorra, Aldeanueva de Ebro, Rincón de Soto, Alfaro, Enciso, Arnedillo, Santa Eulalia Bajera, Herce, Arnedo, Quel, Autol, Aguilar del Río Alhama y Cervera del Río Alhama.

FOTO: EFE / Javier Belver.

No obstante, ha recalcado Infante, las ayudas no están dirigidas solo a ayuntamientos, sino que pueden ser solicitadas por comunidades de propietarios, de regantes o ganaderos, entre otros; el programa tiene como requisito que al menos un 25 por ciento de las subvenciones deben ir dirigidas a particulares.

Las ayudas están divididas en cuatro líneas que van desde la compra de equipamientos que impidan la entrada de agua (como bombas), a las obras de restitución y mejora de cauces, la adaptación al riesgo de explotaciones ganaderas y otro tipo de obras más propias de ayuntamientos.

En esas líneas de actuación se incluyen trabajos de impermeabilización, protección de cuadros eléctricos, mejora de acequias, reparación de compuertas, sistemas de drenaje, alojamientos temporales ganado, elevación suelos y hasta la compra de terrenos para zonas inundables. Las ayudas pueden alcanzar el 80 por ciento de los trabajos, aunque hay límites de cantidad en cada una de las líneas, desde los 20.000 euros en unas a las 100.000 euros en las que están más orientadas a municipios.

El Gobierno espera “bastante aceptación” de estas ayudas, que se van a conceder por concurrencia competitiva (se puntuará el lugar y el riesgo potencial de inundación, entro otros criterios) y las obras subvencionables pueden haberse ejecutado desde marzo de 2021 y deben estar acabadas para junio de 2025.

“Esperamos que estas ayudas mueven inversión y disminuyan los riesgos”, ha subrayado Infante, que ha admitido que “a veces cuesta invertir en algo que no sabes si va a ser necesario” pero “luego vemos que los daños siempre son mayores que las inversiones”.

Por ello “con esta línea queremos ayudar a que se tomen las decisiones se invertir en esas cuestiones” en las que, por otro lado, el proyecto global Ebro Resilience, en Navarra, Aragón y La Rioja ya ha acometido “actuaciones destacadas” como intervenciones en pozos de captación o meandros, “que han ayudado a reducir los daños de las últimas avenidas”, ha concluido.

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