Después de perder frente al Bilbao Athletic (4-0), el Náxara ya es equipo de Tercera Federación. A falta de tres jornadas para el final del campeonato, los najerinos cuentan con 21 puntos y han confirmado su descenso tras irse de vacío de Lezama, campo del líder de la categoría. Los tantos de Olabarrieta en la primera parte y los de Adama, Íñigo López y Asier en la segunda han tumbado a los riojalteños, ante un Bilbao Athletic en vísperas de cantar el alirón. Con 75 puntos en su haber, es cuestión de tiempo que ascienda por la vía más rápida a Primera Federación.
La entidad de La Salera jugará la temporada que viene en Tercera, una categoría que justo hace una temporada se le quedó realmente pequeña, fue muy superior, con el trabajo que realizó Arturo Guerra -ahora segundo en la UD Logroñés- y sus futbolistas. Muchos de ellos se han mantenido en la actual plantilla, que no ha logrado adaptarse a la cuarta categoría del fútbol español.
Así fue el plan que trazó el Náxara con Josean García al frente del primer equipo para intentar la permanencia. Jugadores que conocen muy bien el club a los que se fueron sumando el pasado verano jóvenes futbolistas principalmente formados en la cantera de la UD Logroñés, de donde llegó a Nájera el propio entrenador y muchos futbolistas que ya acumulaban al menos un curso en Segunda Federación, con el Promesas de la entidad blanquirroja que hace justo un año también descendió a Tercera.
La plantilla arrancó realmente mal el campeonato. Le costó mucho adaptarse a la nueva competición, dura porque son cinco los equipos que descienden y uno disputa un playout. Por tanto, meterse en problemas resulta realmente sencillo si no se compite prácticamente desde la primera jornada.
El Náxara se ha visto lastrado por una mala primera vuelta. La segunda parte del campeonato ha sido mucho más positiva. El equipo por fin había logrado ser un bloque sólido en su propio estadio, donde no perdió hasta hace una semana contra el tercer clasificado en liga, la UD Logroñés. El Náxara ha competido en prácticamente todos los encuentros en La Salera. Hay un dato que así lo indica. Nadie, hasta la visita del equipo de Logroño, le había conseguido ganar por más de un gol de diferencia.
Los pequeños detalles marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso, también en esta categoría. Y ahí es donde el Náxara, que ha competido bien, no ha logrado resolver más partidos a su favor. Desciende a Tercera con la intención de volver cuanto antes a un categoría que le corresponde por afición, pero resulta del todo necesario que se adapte a una gestión diaria un poco más profesionalizada. Clubes como el Arenas, el Gernika, la Mutilvera, el Izarra… equipos contra los que se ha jugado este año la permanencia tienen estructuras más adaptadas a esta categoría de índole nacional.
Desde ya el Náxara, una vez que se sabe descendido, puede ir pensando en un proyecto de nuevo ganador dentro de la Tercera riojana para que cuanto antes el equipo de Nájera devuelva a La Salera con toda su afición a la Segunda Federación.
