La Rioja

“La universidad debe ser un lugar libre de abuso, acoso y violencia hacia las mujeres”

El alcalde de Logroño, Corado Escobar, ha hecho un llamamiento a trabajar por la igualdad “en cualquier espacio”, desde el ámbito político al universitario y también hay que llamar la atención sobre cada acto que “rompe” la igualdad.

Escobar ha hecho estas manifestaciones durante su intervención en la concentración mensual que el Consistorio organiza contra la Violencia Machista, que en esta ocasión se ha celebrado en la Universidad de La Rioja y ha congregado a un centenar de estudiantes, profesores y al rector, Juan Carlos Ayala. En la concentración ha intervenido además una estudiante, Beatriz Ciulin, que ha leído un manifiesto universitario contra la violencia machista.

El alcalde ha recalcado que Logroño, como cualquier ciudad, es “un espacio de convivencia” y ha recordado que el rectorado de la UR se encuentra frente al monumento al Fuero de Logroño “que es un alegato a la igualdad” mientras que la violencia machista “es algo que la rompe”.

Ha incidido en la “repulsa que todos compartimos” frente a actos de violencia machista -como el ocurrido este miércoles en El Prat- “pero eso no nos tiene que impedir apostar por la esperanza en la igualdad definitiva y esa igualdad hay que trabajarla en cualquier espacio, en ámbitos profesionales, políticos y también, como se acaba de decir, aquí en los espacios universitarios”.

Para él “la universidad es un referente, una aspiración para muchas personas y por eso asume un papel de máxima responsabilidad, desde el profesorado a los estudiantes, que son verdaderos agitadores, verdaderos agentes de cambio”.

Este tipo de actos “no pueden convertirse en un acto rutinario” sino que cada vez que se realiza una concentración de este tipo “debe ser una llamada de atención y una muestra de compromiso de ciudad y sociedad”, ha concluido el alcalde de Logroño.

Condena enérgica de la comunidad universitaria

La estudiante Beatriz Ciulin, en el manifiesto que ha leído, ha incidido en que la comunidad universitaria “condena enérgicamente la violencia de género en todas sus formas” y ha recalcado que la universidad “como espacio de conocimiento, aprendizaje y convivencia, debe ser un lugar donde reine el respeto, la igualdad y la seguridad para todos y todas”.

Sin embargo “lamentablemente sabemos que no siempre es así” pero “nuestras aulas, pasillos y espacios comunes deben ser lugares libres de situaciones de abuso, acoso, discriminación y violencia hacia las mujeres”.

Ha incidido en que el sistema universitario “perpetúa roles y estereotipos de género” y las relaciones de poder “se manifiestan de muchas formas, desde el control y la manipulación en relaciones íntimas hasta el acoso sexual en el ámbito académico y laboral que afecta a todos los colectivos, incluido el de los estudiantes” con lo que “es imperativo que nos comprometamos a erradicar la violencia de género en nuestra institución”.

“Este compromiso implica promover una cultura de respeto y equidad, sensibilizar a toda la comunidad universitaria sobre las formas de violencia de género y asegurar que existan mecanismos efectivos para prevenir, atender y denunciar estos actos”, ha dicho.

Además ha incidido en el trabajo hecho en las unidades de igualdad de las universidades, la introducción de formación sobre igualdad en los currículos de grado y el reconocimiento a que la igualdad “no es algo ajeno a las dinámicas sociales y culturales que subyacen a la violencia de género”.

Otros de los aspectos en los que ha subrayado que los universitarios “deben ser agentes de cambio” es en “la ruptura de estereotipos de género y abogar por la participación de las mujeres en disciplinas tecnológicas”.

“En la Universidad nos comprometemos a ser agentes de cambio, nos solidarizamos con las víctimas de violencia y levantamos nuestras voces para decir no a la violencia de género en la Universidad y en la sociedad en su conjunto, porque lograr la igualdad de género y el bienestar de las mujeres en todos los ámbitos es más crucial que nunca” y “si queremos generar economías prósperas y conseguir la justicia social, no nos callaremos, no seremos cómplices”, ha concluido.

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