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La SD Logroñés pierde en Salamanca en un polémico final

Foto: Unionistas

La SD Logroñés ha caído frente a Unionistas (1-0), merced a un tanto de penalti transformado en el añadido por Slavy. Un final marcado por la polémica, pues el colegiado no ha sancionado una clara mano salmantina dentro del área en la acción anterior. Los blanquirrojos, con el triunfo del Sabadell, se quedan ya a siete puntos de la permanencia, acercándose al descenso de la Segunda Federación. Un resultado que, además, podría acabar también con la trayectoria de Aitor Larrazabal en el banquillo blanquirrojo. Los números son claros: un triunfo, cuatro empates y ya ocho derrotas. A perro flaco, todos son pulgas.

Apenas había pasado gran cosa en el encuentro, hasta que ha llegado el tiempo de añadido. Allí, dos jugadas han marcado el destino del partido. La primera, cuando en una acción dentro del área salmantina, Carlos Giménez ha arrastrado el balón con la mano. Pastoriza Iglesias no ha señalado el castigo máximo y posteriormente, sí lo ha hecho tras un dudoso derribo cometido por Miceli (puede ser fuera) y transformado por Slavy. Un cruel final que ha desatado las protestas de los futbolistas visitantes, agraviados por esa jugada. Hay motivos para su protesta, aunque sin VAR, nada ya se pueda hacer.

La SD Logroñés avanza un paso más hacia el descenso a Segunda Federación, en un Sábado de Pasión que ha desembocado en tragedia mayúscula. Una fiesta del fútbol popular aguada para los aficionados riojanos. Más allá de esa jugada, difícil de olvidar, el cuadro dirigido por Aitor Larrazabal no ha hecho un buen partido. Desde el inicio, los hombres de Dani Ponz se han adueñado del balón y han creado ocasiones, como un disparo algo desviado de Etxaniz desde la frontal. A través de juego por banda, mucha intensidad y verticalidad, los salmantinos han encerrado a los locales y no les han dejado respirar hasta el descanso.

Totalmente a la expectativa, futbolistas como Jordi Escobar, Ferni o Dani Garrido apenas han entrado en contacto con el cuero. Difícil papel también para Salado y Castellano, superados por un activo Mario Losada. La carga más gruesa de trabajo ha recaído sobre Trespalacios y Ezkurdia, la pareja de centrales, que han lidiado con un Etxaniz bien activo. Debido a la baja de Paredes por expulsión y a que Manny no está al 100%, Murua ha tenido que jugar como lateral izquierdo. No es su lugar natural y se ha notado.

A pesar de su claro dominio, Unionistas no ha generado demasiadas ocasiones ni ha hecho lucirse a Oriol Martí. Etxaniz, en el minuto 34, ha gozado de la oportunidad más clara, al rematar mal una acción a bocajarro, después de que Rojo le estorbase. Parecía gol cantado, pero Oriol Martí ha podido atrapar sin problemas. El mayor susto contra unos riojanos que no han cesado de achicar agua.

Foto: Unionistas de Salamanca

La SD Logroñés necesitaba subir líneas y llegar más en área contraria, pero le ha tocado volver a sufrir. Para colmo, Ezkurdia ha sufrido una lesión tras un golpe con Etxaniz y Óscar Fernández ha saltado para sustituirle como carrilero izquierdo. Unionistas ha olido la debilidad de su oponente, con continuas llegadas al área. Murua ha sacado bajo palos un tiro desde el área pequeña y casi bajo palos, Escobar se ha visto obligado a despejar con un pelotazo. Cuán inhabitual es eso para un ‘9’, que posteriormente ha buscado la sorpresa imposible desde 70 metros. El guardameta local Iván Martínez ha dejado que el balón saliera. Sin peligro.

Pasada la hora de juego, Larrazabal ha metido a Manny y Jaráiz (por Escobar y Garrido), en busca de nuevos delanteros. Solo Trespalacios ha generado algo de peligro, tras rematar de cabeza alto un lanzamiento de falta. Muy poco bagaje para un equipo que seguía sufriendo. Larrazabal ha hecho nuevos cambios, con la entrada de Miceli y Damià, dos futbolistas de perfil defensivo. No valía el 0-0 en ninguna de las circunstancias y todavía menos con la remontada del Sabadell en Fuenlabrada, que ha colocado la permanencia ya a seis puntos.

Los riojanos estaban obligados a lanzar un arreón en esa recta final. Apenas han tenido espacios y cuando los han tenido, las decisiones no han sido las correctas. Solo en el tramo final, con más corazón que con cabeza, ha llegado el peligro. Hasta que en el añadido, el colegiado no ha señalado un penalti a favor de la SD Logroñés y sí lo ha hecho con otro de Unionistas. Para colmo, la victoria del Sabadell complica sobremanera el futuro de los blanquirrojos en la categoría, con o sin cambio de banquillo.

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