Tres menores de entre 10 y 11 años han sido identificados por la Policía Local de Alfaro como presuntos autores de los destrozos que se han llevado a cabo los dos últimos fines de semana en el IES Gonzalo de Berceo. “La policía ha hecho su labor, pero ha habido que entregar a los niños a sus padres porque son menores inimputables”, ha explicado a NueveCuatroUno la alcaldesa del municipio, Yolanda Preciado.
“Es un tema complicado porque no se puede hacer nada”, asegura. Sí hace un llamamiento a la población alfareña. “En cuanto alguien vea algo que se aleje de la normalidad, que llamen a Policía Local o Guardia Civil. Tenemos que colaborar todos con estas cosas”.
En el IES Gonzalo de Berceo la rabia persiste varios días después de los hechos. Muchas de sus aulas están destrozadas, el invernadero, el laboratorio, el aula de Educación Física, ordenadores, material didáctico, dinero en metálico que habían recaudado los alumnos para comprar unos cascos para sus prácticas… y la impotencia de que no se pueda hacer nada. Los presuntos autores no son alumnos del centro y poco pueden hacer desde su entorno educativo.
Más de seis horas de vandalismo
Juan Ramón Villodas es el director del centro. “Las fotos no hacen justicia, fue horroroso entrar y ver todo el centro destrozado, los daños son innumerables y ahora estamos con miedo porque no sabemos ni cuándo ni por dónde van a entrar la próxima vez”.
Los primeros hechos tuvieron lugar el pasado 16 de marzo. Los chavales entraron a eso de la una de la tarde por el tejado del centro educativo y camparon a sus anchas por diferentes aulas del centro durante más de seis horas. Para acceder tuvieron que hacerlo a través del tejado. “El centro es muy grande y hay muchos lugares por los que poder acceder, intentamos tener las ventanas con vallas pero es imposible tener todas”, explica.
Los hechos se repitieron también ese mismo domingo. “Nosotros nos enteramos de todo el lunes cuando nos encontramos el centro destrozado y empezamos a visualizar las cámaras. Se veía a tres niños con capuchas entrando y saliendo continuamente”.
Uno de los profesores decidió “darse una vuelta” este pasado fin de semana. Y allí se dio de bruces con la realidad. “Los chavales habían vuelto y estaban dentro del centro, habían destrozado la consejería y se habían hecho con las llaves de todas las aulas, han arrasado con todo”.
“Estamos seguros de que si no los llegamos a pillar hubiesen vuelto también el domingo”, asegura el director del centro que está poniendo medidas de cara a estas vacaciones de Semana Santa. “Hemos pensado en contratar seguridad privada y, de momento estamos realarmando todo el centro ya que hasta ahora sólo teníamos alarma en zonas sensibles donde hay expedientes”.
Además desde el centro han pedido que o Guardia Civil o Policía Local pueda tener custodia de las llaves del centro para que, de suceder de nuevo, puedan tener acceso rápido a las instalaciones. “Estamos pendientes de que se les dé permiso para ello”.
De momento se están reparando las zonas exteriores. “Hemos hecho una intervención de urgencia de carpintería metálica y habrá que seguir invirtiendo para reponer todo lo destrozado”.
