Deportes

La SD Logroñés recibe al Real Unión en otra final para un “cuestionado” Larrazabal

Foto: SD Logroñés

La SD Logroñés recibe al Real Unión (Las Gaunas, sábado 16:00), con la necesidad de vencer para no acercar más el descenso a la Segunda Federación. Así de cruda está la situación para unos blanquirrojos que tienen 25 puntos, se sitúan a cinco de la permanencia, llevan tres derrotas seguidas, la última ante el Sestao River (2-0), y han afrontado una semana llena de cambios. Juanma Barroso dejó de ser director deportivo y en su lugar, llegó el gerente, Javier González, en un intento “de profesionalizar” más la estructura del club. Un González que, en su presentación, asumió que Aitor Larrazabal, el actual técnico, podría dejar su cargo en caso de una nueva derrota.

Preguntado por esta cuestión, el vizcaíno lo ha asumido: “El estar cuestionado o no va con el cargo. Cuando las cosas no funcionan, los entrenadores siempre corren más riesgo. Puede ocurrir y hay que darle normalidad”. Siempre es más fácil romper la cuerda por el lado del banquillo que por el de una plantilla entera. Larrazabal ha hablado sobre su conversación con el nuevo gerente: “Me dijo que a estas horas el entrenador soy yo y lo que pase después, será lo que tenga que pasar. Ni más ni menos. El mensaje yo ya sé cuál es, pero antes de que llegara Javier. Ya sabemos cuál es la vida del entrenador y lo que puede ocurrir”.

A pesar de esos movimientos en el club (llegada de González y salida de Barroso), el entrenador vasco ha pedido que su equipo se centre en lo deportivo: “Hay una parte que, a veces, no podemos medir. Hemos intentado estar ajenos y concentrarnos de la mejor manera posible”. Pero más allá, de eso, los números son crudos: una victoria en once partidos para Larrazabal, tres goles a favor en los últimos doce encuentros y en casa, durante toda la temporada y con tres entrenadores distintos, solo cuatro triunfos. Por ello, el técnico vasco le ha pedido a su plantilla “ambición para conseguir los tres puntos” y lograr así ese punto de inflexión. “O se gana, o ese objetivo estará más lejos”, ha afirmado. Más claro, agua.

Cova trata de defender a un rival / Foto: Sestao River

Una ambición difícil de demostrar con el bloqueo mental que ahoga a la SD Logroñés. En la pasada jornada, los blanquirrojos ya caían por 2-0 antes del cuarto de hora de juego. Dos errores defensivos, de falta de intensidad y otra oportunidad desaprovechada. El entrenador ha valorado los buenos entrenamientos de su plantilla, pero ha lamentado la falta de liderazgo: “Esa personalidad en los partidos es determinante y hace falta. En todos los equipos y todas las plantillas, todos los años, pues no existe”. Por lo tanto y sin esa personalidad, Larrazabal ha pedido “tirar con lo que tenemos”, hasta conseguir “doce o trece victorias” para acercarse a la permanencia.

Con sus efectivos disponibles, todos menos la duda de Manny, que “lo tendrá complicado para llegar”, la Sociedad afronta una de sus últimas posibilidades para solucionar sus problemas en ambas áreas. Las semanas pasan y la temporada se agota, así que no hay margen para probaturas. “Cuando al equipo le hacen un gol, le cuesta levantarse. Creo que solo lo hicimos en Barcelona”. Por el contrario, fue encajar un tanto y se acabaron las posibilidades tanto en Zubieta como en Las Llanas: “En defensa el lastre son los goles que nos meten y en la ofensiva, lo poco que llegamos al área contraria”. Demasiados problemas que agravan una herida cada vez más infectada.

Javier González (izquierda), presentado como gerente de la SD Logroñés / Foto: SD Logroñés

Enfrente, el Real Unión llega a Logroño decimocuarto, con 32 puntos y sumido en una racha negativa que dura demasiado. Los fronterizos llevan siete jornadas sin ganar o más concretamente, desde el 27 de enero, cuando tumbaron al Tarazona. Desde entonces, solo han cosechado tres puntos de 21 y por tanto, han caído de una cómoda zona media a tener verdaderos apuros por la categoría. No ha servido demasiado el cambio de banquillo, pues Fran Justo dejó de ser entrenador en la jornada 17, momento en el que llegó Idiákez, que ocupa actualmente el cargo. Su último resultado fue una derrota por 1-3 ante la Real Sociedad B.

Ligado a la Real se mantuvo la entidad del Stadium Gal hasta que, durante el pasado mes de noviembre, la entidad guipuzcoana firmó un convenio de colaboración con el Aston Villa inglés. Cambio estructural que sí se notó durante el mercado invernal, con la llegada de cinco efectivos, entre ellos, dos ingleses canteranos del equipo de Birmingham, Feeney y O’Reilly. También se produjo un aumento de presupuesto, así que resulta raro el ver a uno de los fundadores de la Primera División en posiciones tan bajas.

Larrazabal, por su parte, ha definido a los irundarras como un equipo “que juega bien, tiene posesión y movilidad”. En ese sentido, ha destacado los nombres de Oiartzun, Córdoba (ex SDL) y también de los atacantes Solís y Escobar. Para estar en la zona baja, sus números ofensivos son bastante notables (34 goles a favor), lo que demuestra su potencial ofensivo, capitalizado especialmente por la dupla Solís (10) y Escobar (8). Eso sí, en lo que va de segunda vuelta, el Real Unión solo ha anotado seis tantos. No pasa por su mejor momento.

En cuanto al histórico, será la octava vez que ambas escuadras se enfrenten en competición oficial. Hasta ahora, el balance es ligeramente favorable a la SD Logroñés, con tres victorias, dos empates y dos derrotas. En la ida, Jaráiz dio el triunfo por 0-1 a los blanquirrojos. Por último, dirigirá la contienda el colegiado David López Jiménez, de 32 años y con 29 partidos de experiencia en Primera Federación. Ha arbitrado una vez a los riojanos, en un encuentro que acabaron ganando.

Subir