La SD Logroñés ha caído por 2-0 en su visita al Sestao River, un rival directo, y se complica sobremanera su futuro en la categoría con su tercera derrota consecutiva. Los tantos de Cabo y Kaxe dejan a los riojanos con 25 puntos y la distancia con la permanencia se queda en cinco puntos. El Sabadell ha conseguido empatar frente al Deportivo de la Coruña. Bien han podido ser siete, pues los catalanes han ido ganando hasta el descuento. Aun así, quedan solo diez partidos en juego y las posibilidades de descenso aumentan cada semana. Parece difícil de creer que los visitantes, en un duelo tan crucial, se hayan ido del campo sin tarjeta amarillas.
Ni en sus peores pesadillas podían imaginar los blanquirrojos un inicio tan negativo. A los siete minutos, en la primera acometida del Sestao, Guruzeta ha asistido a Jon Cabo y el delantero ha superado a Oriol Martí con un remate desde la frontal. Superada en intensidad y asediada por un rival incansable, parecía cuestión de tiempo que la Sociedad encajara el segundo. Así ha llegado en el minuto 14, con un centro de Guruzeta desde la banda diestra que Kaxe ha enviado a la red con su cabeza. Una acción que prácticamente ha bajado la persiana a este encuentro directísimo. Otra final desaprovechada de una plantilla que lleva tres goles a favor en sus últimos doce partidos.
¡Jon Guruzeta sacó la varita y y Jon Cabo la dinamita! #SestaoRiverLogroñés | #GoazenRiverpic.twitter.com/6xB42bT7MS
— Sestao River Club (@SestaoRC) March 16, 2024
Larrazabal, sin bajas en la convocatoria por primera vez en semanas, había apostado por un once con pólvora y seis cambios respecto al día de Teruel. Oriol en portería; Cova, Murua, Aurtenetxe y Paredes en defensa; Castellano, Miceli y Salado por delante, de enganche Dani Garrido y arriba Jaráiz y el pichichi Jordi Escobar. Como tantas veces ha manifestado el técnico, de poco sirve el estado físico si la cabeza no funciona. Los números son crueles: una victoria en once partidos para el vizcaíno desde que llegó al banquillo de Las Gaunas. No es solo su culpa, puesto que Jordi Fabregat y Andrés García también fracasaron en su cometido. Es inevitable también una mirada hacia la labor del director deportivo Juanma Barroso.
La temporada blanquirroja está de que no y por eso, el equipo se ha visto incapaz de remontar un 2-0. Con 75 minutos por delante, su deber era mostrar orgullo, competir y no defraudar una vez más a sus aficionados desplazados. Jaráiz, tras un error en salida de guardameta, no ha podido acertar a puerta vacía. Así es imposible, aunque el canterano ha sido el único potable de una primera parte para olvidar. Demasiado parecido al encuentro ante el Teruel, pues los verdinegros han barrido en el centro del campo. Sin dominio, sin control, sin áreas y con varios acercamientos para el 3-0 antes de llegar al descanso.
Pocas expectativas cabía esperar para una segunda mitad donde el Sestao River ha podido adelantarse y la SD Logroñés, sin oportunidad para tener posesiones continuadas, no ha reaccionado. Lejos de conformarse, los vascos han mordido para que los visitantes no tuvieran ni opciones. Pasada la hora de juego, Larrazabal ha tomado cartas en el asunto, con la triple entrada de Ferni, Óscar Fernández y Luzzi. A la búsqueda de una solución con cada vez menos minutos por delante. Noche ya en el País Vasco y crepúsculo continuo en el fútbol de una plantilla que se acerca mucho más a Segunda Federación.
Ha merecido mayor renta el Sestao River durante todo el segundo parcial, con un remate de Leandro a la madera y otras llegadas peligrosas para finiquitar el 3-0. En definitiva, día horrible para una SD Logroñés que cada vez tiene más difícil su futuro en esta exigente categoría. La próxima jornada será frente al Real Unión (sábado 16:00). A estas alturas, todo lo que no sea ganar será acelerar el camino hacia el descenso.
