El Sereno

Vuelve el “infierno” de las fiestas a Villamediana: “Parecía un campo de batalla”

Primero fue “el infierno” de los quintos en Villamediana, y ahora llega “el infierno” de las fiestas de San José. La misma vecina que denunciaba la situación de dejadez y peligro que supusieron los quintos en la localidad riojana, se ha puesto de nuevo en contacto con el Sereno de NueveCuatroUno para relatar lo que ha sucedido este pasado fin de semana.

“Cuando me enteré de que iba a haber fiesta el sábado 16 de marzo me puse en contacto con el Ayuntamiento para saber hasta qué hora tenían previsto de dejar la disco móvil. La respuesta fue ‘hasta las 6 am’. Además el pregunté si tenían pensado poner algo de seguridad, la respuesta fue que no. Cuando le dije que en las fiestas la plaza de la iglesia se llena de menores bebiendo hasta no poder, que hacen mucho ruido y dejan todo muy sucio, me contestó que como en todos los sitios. ¿De verdad tenemos que normalizar que los menores beban hasta caerse al suelo y destrozan todo a su alrededor?”.

Otro sábado sin poder dormir. “Música hasta las 6 de la mañana. Bajé a las 9:30 horas a comprar y vi lo que no había visto en mi vida. Hasta el barrendero me comentó que nunca había visto el pueblo tan sucio. Parecía un campo de batalla”.

Esta vecina relata lo que se encontró: “Heces alrededor de la iglesia, meadas en la puerta del templo, y en el parque infantil, botellas de alcohol rotas y enteras por todas partes hasta en los maceteros. Un total peligro para los que pasamos por esa zona con el coche o para los niños que juegan ahí. Cajas de pizzas por el suelo, un colchón destrozado, piedras grandes arrancadas de las paredes, bolsas de plástico…”.

Y pasamos al parque infantil que hay detrás de la iglesia: “Una imagen penosa. Olía a orina, también había heces, bolsas, botellas de vino, vasos de plástico, ropa tirada, grafitis… ¿Por qué un parque infantil puede convertirse en una zona de botellón para adolescentes?”.

Viendo lo visto, esta lectora y vecina de Villamediana pide más empatía por parte del alcalde, “que seguramente duerma tranquilo y pueda descansar mientras los demás habitantes de la plaza no podemos. Necesitamos más seguridad. Gracias a Dios, y que yo sepa, no ha pasado ninguna desgracia, pero no hay que esperar a que pase algo. Pago mis impuestos y creo que estoy en mi derecho de pedir seguridad donde resido. Tengo derecho a descansar. Invito al alcalde a ponerse en contacto conmigo. Estoy muy preocupada por la gestión de la seguridad en el pueblo donde resido. Tenemos que buscar un equilibrio”.

*Puedes enviar cualquier ‘denuncia’ o curiosidad para la sección ‘El Sereno de NueveCuatroUno’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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