La Unión Española Fotovoltaica (UNEF), asociación sectorial de la energía solar en España que ya cuenta con más de 800 empresas asociadas, considera que la moratoria a las renovables aprobada el pasado 23 de enero en el Parlamento de la Rioja como “medida temporal y urgente de protección del paisaje” supone una amenaza para la consecución de la transición energética.
Por su parte, la asociación sectorial quiere poner de manifiesto una vez más que los proyectos de energía solar, debido a la garantía que supone contar con una Declaración de Impacto Ambiental positiva, no tienen una afección negativa en el territorio y paisaje en el que se integran, tal y cómo han demostrado numerosos estudios nacionales e internacionales.
“La mayor amenaza para el paisaje y la biodiversidad de La Rioja es la emergencia climática. Las moratorias se saben cuándo empiezan, pero no cuando terminan. Son una medida que únicamente sirve para perder un tiempo imprescindible para frenar una emergencia climática cuyos efectos no esperan por nosotros”, ha recordado José Donoso, director general de UNEF.
Además, UNEF quiere recordar que esta moratoria afecta especialmente a los proyectos de menor tamaño de la región en un estado inicial de tramitación, suponiendo un paso atrás en el compromiso de La Rioja en la lucha contra la emergencia climática, además de un impacto negativo en términos de prestigio para una comunidad que está contradiciendo el mandato europeo de triplicar la implementación de energías renovables antes de 2030.
“Las moratorias a las renovables contradicen el estado de derecho, ya que todos los proyectos fotovoltaicos que se despliegan en España deben contar con una Declaración de Impacto Ambiental positiva, un trámite regulatorio absolutamente garantista con la integración social y medioambiental de los proyectos. Por lo tanto, una medida como la que ha aprobado el Parlamento riojano pone en duda el rigor de las instituciones públicas y de sus funcionarios para cumplir la regulación vigente.”, ha explicado Donoso.
Además, UNEF quiere recordar que la medida genera un clima de inseguridad jurídica “que desincentiva la inversión no sólo en La Rioja, sino también en toda España, poniendo en riesgo el cumplimiento de los objetivos de descarbonización y la reindustrialización de nuestro país.”, ha explicado José Donoso, director general de UNEF.
“Los intereses económicos competitivos son legítimos, pero no deben enmascararse detrás de un falso argumento sobre afección negativa de la fotovoltaica al paisaje de la región. Debemos actuar con la responsabilidad que merece abordar una amenaza de la envergadura de la emergencia climática a la que nos enfrentamos”.
Energía solar, una herramienta para proteger el sector vitivinícola
Esta medida se aplica a una comunidad autónoma en la que, en la actualidad, la industria vitivinícola constituye la principal actividad de la región, suponiendo esta el 5,3 por ciento del valor añadido bruto de La Rioja. Unos datos que ponen de manifiesto la necesidad de proteger el sector del vino en la región, siendo este uno de los productos más vulnerables a los efectos de la emergencia climática.
“La subida de temperaturas provocada por la emergencia climática hace que los azúcares de la uva maduren más deprisa que las pieles y los hollejos, teniendo como consecuencia última un mayor contenido de alcohol en el vino, lo que puede llegar a provocar que determinadas zonas de cultivo pierdan su aptitud para el mismo. Además, fenómenos extremos de granizo, heladas y olas de calor, como los que se vivimos en la región este verano, dañan la cepa y reducen la producción. Por su carácter de sustitución de los combustibles fósiles, las energías renovables, en general, y la energía solar, en particular, son imprescindibles para frenar la emergencia climática y preservar la principal actividad económica de la región.”, ha destacado José Donoso, director general UNEF.
Sello de Excelencia en Sostenibilidad UNEF
El gobierno riojano ha argumentado que la medida aprobada por el Parlamento regional se justifica por la necesidad de preservar el paisaje. “La tramitación de los proyectos de energía solar es sumamente garantista. Para poder ponerse en marcha, todos deben de contar con una Declaración de Impacto Ambiental Positiva que, entre muchos otros factores, tiene en cuenta el impacto paisajístico de los proyectos y obliga a los promotores a llevar a cabo acciones compensatorias.”, ha recordado Donoso.
Además, hace ya dos años que UNEF creó el Sello de Excelencia en Sostenibilidad de la mano de los cuatro principales grupos ecologistas españoles para reforzar los estándares de integración social y ambiental y paisajístico de los proyectos. “En la actualidad ya son 40 los proyectos que cuentan con este certificado que se ha convertido en una guía de buenas prácticas que los promotores utilizan como referencia a la hora realizar los proyectos. El compromiso del sector con la integración de los proyectos y la creación de valor añadido en el territorio, además de un sistema regulatorio riguroso y garantista, es la mejor garantía que podemos tener para la consecución de la transición energética en España.”, ha recordado Donoso.
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