Este miércoles se cumplen ya doce días sin noticias de Javier Márquez, el joven desaparecido en la madrugada del 2 de marzo en Logroño. Sus amigos le perdieron la pista a la salida de una discoteca del Casco Antiguo y una cámara de videovigilancia captó su presencia en las inmediaciones del Puente de Piedra. Después de ese momento, ningún indicio conduce al paradero del joven.
Desde la mañana siguiente la plaza de toros de la capital riojana ha sido, de forma ininterrumpida, el punto de partida de las batidas en las que decenas de voluntarios participan como complemento a la labor de rastreo que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado despliegan junto a los Bomberos en unos días que califican como “cruciales” en la investigación.
Entre los voluntarios que este miércoles se han organizado para buscar a Javier se encuentra su madre, quien entre lagrimas ha recibido el apoyo y ánimo por parte de los asistentes; así como uno de sus tíos, Francisco Villaverde.
FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.
“Estamos rotos por el dolor, como lo estaría cualquiera en esta situación”, pero “no perdemos la esperanza de encontrar a Javier, sabemos que lo vamos a encontrar vivo”, ha recalcado a los periodistas Villaverde. Cada día, ha reconocido, “tenemos muchas preguntas, pero no hay respuestas porque las investigaciones son secretas y por eso solo hay hipótesis que no podemos contrastar”.
También ha agradecido el trabajo de los voluntarios y, de forma especial, el que realizan las fuerzas de seguridad en la búsqueda de su sobrino.
