El Ayuntamiento de Logroño ha liquidado el presupuesto de 2023 con un superávit de 10,48 millones de euros, que se prevé dedicar este año a financiar a inversiones plurianualizadas y suplementar partidas de gasto corriente.
El concejal de Administración Pública de Logroño, Francisco Iglesias, ha detallado estos datos este miércoles en la rueda informativa posterior a la Junta de Gobierno Local, en la que se ha aprobado la liquidación del presupuesto del año pasado.
Ha precisado que, a cierre de 2023, el Consistorio logroñés tiene pendiente de cobrar 13,3 millones de euros y adeuda 3,4 millones por facturas pendientes de pagar a proveedores y contratistas.
El presupuesto municipal de Logroño para 2023, que se aprobó en marzo del año pasado, ascendió a 193,26 millones de euros, aunque tras diversas modificaciones, finalmente se cerró con 241,4 millones para gastos y 211,4 para ingresos.
Tras la liquidación del presupuesto, Iglesias ha precisado que se ejecutó el 74 por ciento de los gastos previstos, un 3 por ciento más que en el ejercicio 2022, y el 84 por ciento de los gastos, un 11 por ciento más que el año anterior.
Si tienen en cuenta las deudas pendientes de pago al Ayuntamiento de ejercicios anteriores, esta cifra se eleva a casi 37 millones de euros, frente a los casi 8,8 que el Consistorio tiene pendiente de abonar, los que supone un salud positivo de 23 millones de euros.
En caja, ha precisado, cuenta con una liquidez de 17,8 millones de euros, por lo que ha estimado que la situación financiera del Ayuntamiento logroñés es “correcta” y le permite ejecutar el presupuesto de 2024 “con tranquilidad”. También ha indicado que el endeudamiento municipal es del 56 por ciento, una cifra situada muy por debajo del 75 % permitido en la ley de bases de régimen local, por lo que cuenta con mucho margen de autonomía financiera y crediticia.
