La Rioja

La escasa visibilidad de las infecciones sexuales en las redes contribuye a su propagación

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Rebeca Palacios.- La ginecóloga y sexóloga Mercedes Herrero ha lamentado, en declaraciones a EFE, la “escasa visibilidad” de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en las redes sociales, el cine y la televisión, lo que contribuye al desconocimiento social y posterior propagación de estas enfermedades.

Esta profesional sanitaria de Madrid ha intervenido este viernes en Logroño en el 17º Congreso de la Sociedad Española de Contracepción, en una mesa redonda sobre ITS, en la que también ha participado Macarena Quesada, médico de familia en una unidad de salud sexual y reproductiva de Alicante.

Herrero, quien también es divulgadora en temas de salud, ha precisado que recientemente realizó una encuesta sobre ITS en las redes sociales y, en apenas 36 horas, logró 5.600 respuestas, que desvelaron que la mayoría de los encuestados no conoce los síntomas de estas enfermedades y solo el 1 por ciento lo contaría públicamente.

Sin embargo, ha relatado, durante la pandemia, las redes sociales se llenaron de fotos de pruebas con positivos en covid-19, algo que no sucede con los casos de sífilis o gonorrea.

La cara oculta de la salud

Para esta ginecóloga, la salud es como la luna y también tiene una cara oculta que queda tapada, en la que se sitúan la salud mental y la sexual, con todo lo relacionado con las infecciones de transmisión sexual. “Parece que de lo que no se habla, no existe. Los profesionales tenemos que ser altavoces para informar y generar conciencia, pero sin meter miedo”, ha indicado.

En este sentido, ha defendido la teoría de ‘las tres C’ para unas relaciones sexuales seguras, ya que sostiene que “en el coche hay que ponerse el cinturón, en la moto el casco y para practicar sexo el condón”.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

El problema es, a su juicio, que la relaciones sexuales pertenecen al ámbito privado, donde “no hay carné por puntos y no penalizan por no ponerse el preservativo”. Ha rechazado el concepto de “prácticas de riesgo” para tener más probabilidad de contraer una ITS, porque “no se puede estigmatizar o aludir a la promiscuidad, el sexo es como salir a la calle, si llueve, te mojas”.

‘Póntelo, pónselo’

Además, ha indicado que el aumento de la conectividad con los nuevos teléfonos inteligentes, que propician los encuentros sexuales; y el modelo de sexo que aparece en la pornografía, donde no usan preservativos, han provocado la “tormenta perfecta” para contribuir al incremento de las ITS.

Para Quesada, este aumento se justifica también en la movilidad geográfica de la población, los cambios en la sexualidad, con más parejas diferentes y la pérdida de la precaución en las relaciones. Ha agregado que las consecuencias de las ITS son otras en países de menos nivel económico, cuya población tiene “problemas muy diferentes”, como el acceso a la sanidad o a los medicamentos.

Esta médico ha alabado la exitosa campaña de 1990 para promocionar el uso del preservativo ‘Póntelo, pónselo’, que tuvo mucha repercusión para luchar contra el VIH.

Sin embargo, esos mensajes han “caído en el olvido porque se ha perdido el miedo al sida”, especialmente entre la población más joven, que se cree “invulnerable”, cuando la realidad es que son “los más vulnerables”.

Por ello, ha insistido en potenciar la educación sexual y “visibilizar” el uso del preservativo, que es un método que casi no aparece en películas o series de televisión, y utilizarlo durante toda la relación sexual, “no solo un rato”.

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