La Rioja

La Rioja Baja mira de reojo a los ríos navarros

Se viene crecida del Ebro. La Sala del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE que advierte de las previsiones de aumento de caudales, prevé que el pico máximo sea para las 9:30 horas de la mañana de este miércoles en la estación de Mendavia, pero los municipios de La Rioja Baja además de tener un ojo puesto en el Ebro tienen otro en los ríos navarros, especialmente en el Arga, que baja con fuerza por su parte alta y que ya ha provocado inundaciones y cortes de carreteras en municipios como Burlada. El aumento de su caudal podría provocar situaciones complicadas en la zona de Alfaro donde, “cuando el Ebro baja con fuerza y los ríos navarros también, se crea un cuello de botella que causa complicaciones”.

“Estamos pendientes del Ebro, pero también del Ega, del Arga y del Aragón que desembocan antes de llegar a Alfaro y son los que nos suelen dar problemas”, explica Yolanda Preciado, alcaldesa de la localidad. “En principio, las previsiones que nos envían desde la CHE es que el pico máximo llegará a Alfaro entre las seis y las siete de la tarde de este miércoles y que alcanzará los 2.300 metros cúbicos por segundo”. Esas cifras dan algo de tranquilidad a la primera edil alfareña. “En avenidas anteriores hemos tenido problemas serios cuando el caudal pasa de los 2.500 metros cúbicos por segundo”.

Además, las obras que se realizaron para ampliar el espacio fluvial del Ebro a través del proyecto Ebro Resilience aportan aún más tranquilidad al municipio. “Estamos vigilantes con Protección Civil, que está en contacto con la CHE por si puede haber cambios en las próximas horas, pero las cifras de las que estamos hablando no hacen pensar que podamos estar en situaciones similares a la crecida de hace dos años”.

En Calahorra parece que la situación está también controlada. A pesar de que el Ayuntamiento de San Adrián (Navarra) ya ha puesto en alerta a sus vecinos anunciándoles que “este martes, a lo largo del día, el caudal de los ríos Ega y Ebro aumentará de forma considerable”, no parece que ambos aumentos vayan a coincidir en el tiempo. “La previsión es que el pico máximo de la crecida del Ebro llegue a esta zona a partir de las tres de la tarde, mientras que la de los ríos navarros está prevista para antes”, explica Miguel Legarra, presidente de la Comunidad de Regadíos de Calahorra. “Mientras el Ebro pueda asumir el agua que lleven los ríos navarros no tiene por qué haber complicaciones demasiado graves”.

La medición que realiza la CHE es casi milimétrica. A partir de las 3:45 horas de este miércoles el caudal del Ebro en la estación de Mendavia comenzará a superar los 1.000 metros cúbicos por segundo y no bajará de ese límite hasta pasadas las cuatro de la tarde. “Parece que van a ser poco más de 24 horas de crecida según todas las previsiones que suelen acertar bastante”, comenta Legarra.

Fue hace dos años cuando la zona vivió una de las mayores crecidas del Ebro en los últimos años. Entonces los daños fueron cuantiosos en La Rioja Baja, tanto en el término de Calahorra como en el de Alfaro, porque aunque las motas resistieron la embestida del río, en muchos casos el agua sobrepasó los caballones y las fincas más cercanas terminaron totalmente anegadas.

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