Más vale prevenir que lamentar. Por ese motivo, y ante la previsión de posibles crecidas a consecuencias de las intensas lluvias de este inicio de semana, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha determinado que se realicen labores preventivas de desembalse en Mansilla, “con el objetivo de reducir, en la medida de lo posible, los caudales de avenida aguas abajo”.
Según detalla un informe de la CHE, las precipitaciones de este lunes y el martes podrían superar los cien litros por metro cuadrado en 24 horas y “van a dar lugar a crecidas importantes en todos los afluentes de la margen izquierda del Ebro desde su nacimiento hasta la cuenca del Aragón (Nela, Jerea, Omecillo, Bayas, Zadorra, Ega, Araquil, Arga, Irati y Aragón)”.
Estas crecidas “pueden llegar a ser extraordinarias y con capacidad de generar afectaciones significativas en los citados cauces”. “En las cabeceras y tramos superiores los caudales más altos se esperan durante la primera mitad del martes, a los tramos medios los máximos llegarían durante la segunda mitad del martes y a los tramos bajos llegarían al final de ese día y principio del miércoles”, advierte la Confederación.
Estas crecidas llegarán al Ebro, “que podría alcanzar también caudales extraordinarios con capacidad de generar afectaciones desde su tramo alto hasta Mequinenza. En el río Ebro, el máximo de la crecida se producirá en el entorno de Miranda de Ebro durante la tarde del martes, en Logroño durante la primera mitad del miércoles, en Castejón al final del miércoles y en Zaragoza durante el fin de semana”.
La CHE indica que “en estos momentos, los pronósticos hidrológicos están basados íntegramente en las precipitaciones y temperaturas previstas, por lo que el grado de incertidumbre asociado al pronóstico es elevado” y advierte de que “es muy importante entender que estos pronósticos son orientativos y dan una idea del orden de magnitud de las crecidas previstas, pero no se puede esperar que coincidan exactamente con los caudales reales posteriores”.
Se están realizando maniobras preventivas en los embalses de Ullibarri y Urrúnaga, en el País Vasco; Eugui y Yesa, en Navarra, y Mansilla, en La Rioja con el objetivo de reducir, en la medida de lo posible, los caudales de avenida aguas abajo.
