Con la finalización de las obras del nuevo colegio prevista para este año, el colegio Gonzalez Gallarza de Rincón de Soto busca nuevo nombre para el centro. Aunque pudiera parecer que el cambio de nombre tiene que ver con la ley de Memoria Histórica al tratarse Gonzalez Gallarza de uno de los militares franquistas imputados por la Audiencia Nacional en el sumario instruido por Baltasar Garzón, nada más lejos de la realidad.
“Se trata de un cambio que tiene que ver con la operatividad, nuestro centro se llama igual que el de Lardero y había muchos líos en cuanto a envíos, errores en correos electrónicos, a la hora de inscribir a los niños y por eso decidimos que era ahora, con el cambio a las nuevas instalaciones, el mejor momento para hacerlo”, comenta Silvia Abad, directora del centro.
Así el Consejo Escolar decidió que fuese la comunidad educativa la encargada de decidir el nuevo nombre. “Realizamos unas bases que están muy relacionadas con el Proyecto Educativo del Centro (PEC) y estos días hemos estado recibiendo propuestas por parte de los alumnos y de los niños del colegio”.
Es a partir de este martes cuando de todas las propuestas recogidas se van a elegir cinco por parte del Consejo Escolar para que todo el mundo pueda votar. En las bases hay dos cláusulas que tienen que ver con la orientación del centro. “No pueden tener relación con formaciones políticas ni con nada religioso porque dentro de nuestro proyecto educativo se especifica claramente que somos un colegio laico y apolítico”.
Han sido ya muchos los nombres que han recibido. “Hay cosas muy bonitas como Valle del Soto, Entre Sotos o Rincones del Ebro”. De entre los cinco elegidos por el Consejo escolar y tras las votaciones, se decidirá el nombre del nuevo centro.
Aún así la decisión no ha estado ajeno a la polémica. Uno de los nombres que no puede participar en la elección es el de José Luis Sigüenza, director durante casi tres décadas del centro educativo, al haber sido concejal del ayuntamiento de Rincón de Soto. Su hija, Rocío Sigüenza, ha expresado estos días su malestar en redes sociales. “Hubiera supuesto un enorme orgullo que pudiera llevar el nombre de mi padre en su memoria o, al menos, que se pudiera tener en cuenta como una de las opciones”. La edil del consistorio y portavoz del grupo municipal socialista se ha apenado al no entender que “trabajar para un pueblo pase factura en cosas que nada tienen que ver”.
Desde el centro explican que las bases son claras. “También nos ha llegado la propuesta de Carravieso, es verdad que la palabra significa algo así como cruce de caminos y que la virgen del pueblo se llama así porque se la encontraron en una zona de cruce de caminos. Tenemos claro que Virgen de Carravieso no se puede llamar pero sólo Carravieso podría entrar dentro de lo que se permite en las bases, pero habrá que valorarlo”, explica sin entender el revuelo que se ha formado estos días.
El nombre del centro se hará efectivo en el mismo momento en el que se empiecen a utilizar las nuevas instalaciones que estos meses se encuentran en plenas obras. Es la empresa Aransa la encargada de llevar a cabo estos trabajos cuya obra se licitó en agosto de 2022 y tiene un plazo de ejecución de 20 meses.
Éstas plantean la edificación en dos alturas: en la planta baja se ubicará el área de educación infantil con acceso directo a la zona del patio desde las aulas, el comedor, la cocina y las instalaciones. En la planta primera se ubicarán las aulas de educación primaria y en la planta segunda, las unidades exteriores e instalaciones.
