La SD Logroñés visita al Cornellà, un rival directo (Palamós, sábado 16:00), con una gran urgencia de conseguir resultados. Hasta el momento, Larrazabal solo ha sumado 2 puntos de los 18 que ha disputado y en el último partido, llegó la debacle ante el Deportivo (0-5). Por lo tanto, ha lanzado un mensaje contundente a sus jugadores: “Necesitamos personalidad y esa personalidad se tiene que dar desde ya. Nos estamos jugando la vida, nos estamos jugando una categoría y eso es lo que algunos hasta ahora igual no han sido conscientes de ello. Es el último tercio de liga en el vamos a entrar y la realidad es esa. O damos un golpe encima de la mesa, o eso va a ser una tristeza”.
Desde su última victoria ante el Teruel, la Sociedad ha pasado de 19 a 21 puntos en la tabla. Los riojanos salieron de Pinilla con cuatro puntos de ventaja sobre el descenso y siete partidos después, se encuentran tres por debajo de la salvación. Una situación crítica en la que también influye la ansiedad. Frente al Dépor, pasó una gran factura: “Lo que tuvimos el otro día aquí, yo ya lo he vivido de futbolista e intento pensar como ellos en algunos momentos. Pero también hay que dar un golpe encima de la mesa y cuando las cosas no van saliendo, a veces las tomas de decisión son de los propios jugadores. Si vas a dar una indicación en el propio partido, pues casi no te escuchan”.
Tras el 0-5, Larrazabal asumió que su equipo se encontraba atado, condicionado por “sentir que ha defraudado a la afición”. Así que cada partido en el Municipal se convierte en una trampa. Una pesadilla. Una mezcla de precipitación, deseo de victoria y nervios que desembocó el pasado sábado en la mayor goleada en contra de la campaña: “Es complicado asumir una derrota tan contundente”. No queda otra que hacer borrón y cuenta nueva: “Tenemos que olvidar cuanto antes el varapalo del sábado pasado. De un plumazo se desvanecieron los futbolistas de alguna manera. Tenemos que volver a reactivar a los futbolistas, recuperar a los tocados y empezar a ganar”.
De nuevo, el poder de las dinámicas y de la cabeza. Son 2 puntos de 21 y Larrazabal ha tratado de conservar esperanzas: “Llevan unos cuantos partidos, no quiero pensar que acostumbrarse a no ganar sea una costumbre, pero es lo que hemos tenido en este tramo de liga”. A pesar de ello, ha valorado que su equipo “sigue con ese pelotón con 7 equipos metidos de lleno” y por lo tanto, ha afirmado que “quedan muchas batallas”. “Vamos a ver si somos capaces de ser realistas de lo que tenemos en estos momentos y volver a tener las sensaciones de los partidos anteriores al Dépor”, ha afirmado.
Necesidad imperiosa de solidez
En ese sentido, ha puesto como ejemplo el encuentro en Barcelona (1-1): “Yo creo que competimos bien. El primer tiempo no fue el más bonito, pero en el segundo, el equipo se reactivó, hizo el empate y eso es lo que buscamos. Primero no encajar, porque ese lastre es brutal. Llevamos ya seis jornadas y las seis encajando, eso nos penaliza muchísimo en el estado anímico en el que ha podido estar este equipo. Si cuando llegan, te hacen gol, enseguida se bajan los brazos mucho más fácil que antes de que ocurriera esto. Esto es lo que tenemos que revertir, básicamente”.
La buena noticia es que la SD Logroñés, que viajará este viernes hacia Cataluña, puede recuperar a un jugador: “Igual podemos llevar de viaje a Dani Garrido después de mucho tiempo. Mañana tomaremos la decisión”. El riojano se rompió el menisco externo el pasado 19 de noviembre y desde entonces, se ha perdido diez partidos ligueros. No es el único cuya presencia está en el aire: “Vamos a ver el resto de tocados, han estado toda la semana entre algodones”. Por ejemplo, futbolistas como Luzzi, Javi Castellano o Jordi Escobar, que no pudieron jugar minutos frente al Deportivo por este motivo. Fueron, no cabe duda, bajas muy sensibles.
Con el tema psicológico como “uno de los factores más importantes”, Larrazabal ha remarcado la importancia del partido: “Debemos preparar de la mejor manera posible el envite del sábado, contra un rival directo al que, si ganamos, estaremos cerca de él”. Un Cornellà que, con 25 puntos, tiene tres de margen respecto al abismo. Los catalanes sufrieron una racha de cuatro derrotas en fila. Sin embargo, han podido recuperarse, al vencer al Celta Fortuna (2-1) y sacar posteriormente un empate frente al Tarazona (0-0). El técnico espera un encuentro de segunda jugadas, con un rival en 5-3-2 o 5-2-3, con Clau Mendes (ex UD Logroñés), en punta.
“Los jugadores creen que, a partir de ahora, es más nuestra liga”
Larrazabal ha querido huir de visiones negativas y mira hacia adelante con una dosis de optimismo: “Tengo al equipo con ganas de revertir esta situación y también, de que ellos piensan que quizás, a partir de ahora, es más nuestra liga. En ese sentido, el vizcaíno ha expresado lo siguiente: “Creo que contra el Rayo Majadahonda, el Barcelona Atlètic y el Sabadell hicimos más como para sacar solo dos puntos. Nos han penalizado cosas para no sumar todo lo que tenías que haber sumado”.
Sobre el papel, es cierto que la entidad de los rivales baja. Tras este Tourmalet y después de Cornellà, los encuentros son los siguientes: recibir al Arenteiro, visitar Zubieta, recibir al Teruel y visitar al Sestao. Es decir, de los próximos cinco partidos, cuatro serán ante rivales directos. Lo ha resumido claro Larrazabal: “O damos un golpe sobre la mesa, o esto va a ser una tristeza”.
