La SD Logroñés ha salvado un punto en el campo del Barcelona Atlètic (1-1), después de que Escobar haya marcado a cinco minutos del final. Anteriormente, Pau Víctor había adelantado a los locales. No es el mejor resultado, pero es un punto valioso que minimiza daños en esta jornada. Los blanquirrojos han comenzado la jornada a un punto de la permanencia y la han acabado a dos. Empates en el Teruel-Tarazona y Sabadell-Rayo Majadahonda, con la victoria del Cornellà. A pensar ya en el Dépor.
Han sabido sufrir los riojanos para sacar un empate de un campo complicadísimo. Tras ir por debajo en el marcador durante 70 minutos, Schmerböck, pocos minutos después de debutar, ha asistido a Escobar y el delantero ex barcelonista ha hecho su séptimo gol de la campaña, con su pie izquierdo. Cae de pie el austríaco, que no domina el español, pero en palabras de Larrazabal, sí el idioma fútbol. Eso es lo que ha valido el ex futbolista del Ried, una asistencia para su equipo, más un pequeño alivio en una mañana que se ha complicado. Para esto sirve también el mercado invernal.
La historia no ha comenzado nada bien y desde el inicio, los azulgrana han saltado a dominar. Después de dos ocasiones claras para los locales, Pau Víctor ha adelantado a los catalanes. Recuperación en tres cuartos donde Bernal, quizá con intención de disparar, ha asistido al punta cedido por el Girona para que le diera un pase a la red. Creyó la defensa que era fuera de juego y a juzgar por la repetición de las cámaras de televisión, su posición entre Aurtenetxe y Murua es dudosa. En cualquier caso, sin VAR ya no hay más historia. Gol y otro golpe a la moral, por suerte remediado después.
Foto: Barcelona Atlètic
Presionado por la victoria del Cornellà y en busca todavía de su primera victoria como entrenador, Larrazabal ha decidido blindarse con 5-3-2. Su plan, muy claro: salir rápidamente en velocidad. Iru ha defendido los palos y hasta cinco efectivos se han situado en defensa: Cova en el lateral derecho; Murua, Trespalacios, Aurtenetxe como centrales y Paredes en el otro costado. En el centro del campo se han situado Miceli, el debutante Salado y Ferni. Y arriba, Conejero y Escobar. Con la única baja de Dani Garrido, por lesión, el banquillo blanquirrojo ha contado con diez efectivos. Entre ellos, los recientes fichajes Marc André Schmerböck y Curro.
Varios recursos ofensivos que tienen menos valor sin balón. La realidad de cualquier visitante en el Johan Cruyff, con un Barcelona Atlètic siempre cómodo y asociativo. A la Sociedad le ha tocado perseguir sombras por demasiado tiempo, dominada y muy gestada en el aspecto físico. Por fin, minutos antes del descanso, Conejero ha gozado de dos ocasiones bastante claras. En la primera, no ha acertado a rematar un gran centro de Cova. En la segunda, Marc Vidal le ha sacado un testarazo picado abajo. Iba a la cazuela, pero la manopla lo ha evitado. Una pequeña aportación, en un cuadro pintado casi en su mayoría por los barceloneses.
En una jornada de duelos muy directos, han llegado noticias desde otros campos. Sabadell 1-Rayo Majadahonda 0, lo que ha colocado la salvación a cuatro puntos de ventaja. Demasiados, en un fin de semana demasiado oscuro. Las áreas, siempre las áreas. Corría ya el minuto 66 cuando Escobar se ha plantado solo ante Marc Vidal. Por dos veces la ha tenido Escobar, que se ha quedado en mano a mano ante Marc Vidal, tras un pase de Ferni. La primera, en un uno para uno clásico y la segunda, casi sin ángulo. Dos oportunidades clave, más ante un rival frente al que cuesta mucho crear peligro.´
Intervención decisiva desde el banquillo
Larrazabal ha decidido hacer los cambios muy tarde, pero ha acertado. De pleno. Schmerböck ha debutado y Castellano han entrado primero. Mutación del sistema a 4-2-3-1, ya a contrarreloj. El Rayo Majadahonda ha empatado en Sabadell, aunque lo que valía era la derrota. Damià y Luzzi han entrado casi seguidamente al campo y con el marcador todavía por la mínima, había opciones de un punto. Finalmente, las tablas han llegado y la jornada ha finalizado con los blanquirrojos a dos de la permanencia. Minimización de daños, puesto que llegó a ponerse a cuatro.
