El Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV) de Logroño participa en el proyecto europeo I-ReWater para evaluar el uso de agua regenerada en cultivos de regadío del espacio Sudoe, una iniciativa que cuenta con un presupuesto de más de 2,2 millones de euros financiados en un 75 por ciento por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En el ICVV se desarrollará una acción piloto en viñedo usando agua regenerada para regadío y se evaluará su influencia en las características del suelo, así como sus efectos sobre la calidad de la uva y del vino. El proyecto afecta al espacio conocido como Sudoe, formado por la Península Ibérica, Principado de Andorra y Sur de Francia; en la iniciativa participan 16 entidades, a través de un consorcio, de estos territorios.
I-ReWater fue aprobado en la convocatoria Interreg Sudoe 2021-2027 y cuenta con un presupuesto de más de 2,2 millones de euros financiados en un 75 por ciento por el Fondo FEDER y su prioridad es la preservación del capital natural para reforzar su adaptación al cambio climático, además de la promoción del acceso al agua y una gestión sostenible de los recursos hídricos.
El ICVV, un instituto mixto del que forman parte el CSIC, el Gobierno de La Rioja y la Universidad de La Rioja, también evaluará la calidad de otros productos procedentes de otras acciones piloto realizadas en cultivos leñosos como el olivo y el lúpulo.
Un ahorro del 10 por ciento
Las posibilidades que se abren al amparo de esta nueva investigación son múltiples y ambiciosas, dado que, según se deriva de estimaciones ya realizadas, el empleo de agua regenerada en la agricultura de regadío podría implicar un ahorro del 10 por ciento de los recursos hídricos dedicados en la actualidad a tal fin.
Este ahorro permitiría destinar a otros usos los recursos hídricos extraídos de pozos y canales fluviales. Además, debido a la propia composición del agua regenerada, enriquecida en nitrógeno y fósforo, entre otros componentes, tendría propiedades fertilizantes para las tierras de cultivo.
Para cumplir el objetivo de esta investigación aplicada, a lo largo del trienio 2024-2026 se realizarán 15 proyectos pilotos en otras tantas localizaciones para testear el aprovechamiento de agua regenerada en parcelas de agricultura de riego con 13 cultivos leñosos y 2 hortícolas.
En paralelo, los investigadores analizarán el estado actual de los recursos hídricos en el espacio Sudoe, con especial atención al uso de aguas regeneradas en la agricultura de regadío, así como a los efectos en la producción y calidad de los cultivos, el fin de favorecer la resiliencia y la seguridad de las aguas.
Los resultados de las distintas acciones parciales desarrolladas permitirán la posterior elaboración de una estrategia de actuación a nivel internacional que servirá para definir las distintas etapas a seguir en el progresivo proceso de incorporación de las aguas regeneradas al conjunto de recursos hídricos disponibles destinados a regadío.
