La Rioja

Carnaval en Carrusel: “Cada vez hay menos cuadrillas que se disfrazan juntas”

Un año más se acerca el carnaval, y con él las prisas por encontrar un disfraz que esté a la altura. Muchos lo llevan preparando meses, otros seguro que esperan al último día para hacerse con algún atuendo que sirva para ‘salir del paso’. Y es que, tal y como confirma José García desde Carrusel, “en los carnavales que caen pronto, la gente siempre viene tarde”. La costumbre de dejarlo para última hora hace que todavía la tienda logroñesa de disfraces siga esperando el último arreón para esta fecha.

José reconoce que “Logroño no tiene una tradición carnavalera como puede tener Cádiz, Tenerife o no digamos Brasil, pero es una celebración que sigue estando presente en la ciudad cada año”. La diferencia de este carnaval es la falta de un disfraz estrella. Normalmente, además de los típicos, siempre destaca uno que tenga que ver con una serie o película que haya salido ese año, como pasó con La Casa de papel o El juego del calamar. No es el caso.

Quizás alguno pensaba que la cinta protagonizada por Margot Robbie y Ryan Gosling, Barbie, iba a triunfar en esta edición. “Aunque sí ha venido gente preguntando, no ha sido para nada un ‘boom’ como sucedió con otras series o pelis”. Este año, tal y como comenta José, “hemos detectado que los disfraces de Mario y Luigi se han demandado más, pero suponemos que será porque alguna de las carrozas del desfile tengan esa temática”.

Nada como los clásicos. Los superhéroes como Superman o Batman no pasan de moda; las diferentes profesiones como policía o médico siguen teniendo su público y los piratas nunca defraudan. Además, en adultos, este año “el típico chándal de los 80 tipo aeróbic está despuntando un poquito más”. Y, por su puesto, los disfraces calentitos de animales.

Porque un disfraz, además de ser ‘chulo’, tiene que ser práctico. Eso es así. “La gente busca de todo: algo barato, cómodo y que no tenga que hacer nada o por el contrario, hay personas que prefieren hacérselo ellas mismas y buscan el complemento que es más difícil de elaborar o encontrar”.

Otro detalle que también han detectado desde Carrusel es que los grupos ya no se disfrazan tanto juntos. “No sabemos si será cuestión de modas o tendencias, pero la gente ya no viene como antes en grupos de ocho o diez para ir toda la cuadrilla igual. Ahí también ha habido una caída. Y en cuanto a las familias, hay de todo, como en botica. Hay padres que solo disfrazan a los peques y otros que van conjuntados de superhéroes, personajes de cuentos como Caperucita…”.

Y es que en Carrusel, entre sus más de setecientos disfraces de adulto y trecientos de niño se puede encontrar de todo. La pena es que “ahora puedes encontrar de todo en todos los sitios. Dicen que cuando no se vende de nada, de todo vendo. Y eso es lo que está pasando actualmente. Nuestro sector ya lo toca tanta gente que te encuentras disfraces en todos los sitios: internet, bazares, supermercados, tiendas de ropa… Y es una pena, porque se pierde la tradición y, por supuesto, nuestro trabajo”.

Subir