Agricultura

“La Alubia de Anguiano necesita más reconocimiento e investigación”

Foto: Leire Díez

Más allá de los tradicionales danzadores con sus zancos que discurren por las calles empedradas, Anguiano es de sobra conocida por un manjar gastronómico. La alubia de Anguiano ejercerá de anfitriona en el II Congreso Nacional de Legumbres con calidad diferenciada que aterriza este viernes en la localidad riojana para ahondar en los problemas que afrontan estos diferentes sellos de calidad. Un evento que servirá también para para dar a conocer este producto que, en muchas ocasiones, se ha encontrado en un segundo plano de la riqueza agroalimentaria del país.

Este encuentro, que se celebrará hasta el sábado, contará con la presencia de representantes de las once marcas con certificación DOP e IGP dentro del ámbito nacional: D.O.P. Alubia de Anguiano, I.G.P. Lenteja Tierra de Campo, D.O.P. Monxeta del Ganxet, I.G.P. Lenteja de la Armuña ,D.O.P. Fesols de Santa Pau, I.G.P. Alubia del Barco de Ávila, I.G.P. Faba Asturiana, I.G.P. Garbanzo de Fuentesaúco, I.G.P. Faba de Lourenzá, I.G.P. Garbanzo de Escaneca e I.G.P. Alubia de la Bañeza de León.

Nacho Ruiz, director técnico de la DOP Alubia de Anguiano, es uno de los organizadores de este Congreso que ha elegido a la denominación de origen más joven para ser el foco de promoción coincidiendo con el Día Mundial de las Legumbres, que se celebra el 10 de febrero.

– ¿Qué papel juegan los sellos de calidad en el desarrollo económico de la región y de esta comarca?

– Para nadie son desconocidas las dificultades que tiene esta zona para vivir de forma continuada y este cultivo ha logrado ese asentamiento de población gracias a que se ha convertido en una actividad rentable. Una oportunidad laboral que se suma a la ganadería para que la gente se pueda quedar en la sierra a vivir. Ahora ya contamos con 33 productores que gestionan cerca de 31 hectáreas en el término de Anguiano.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

– ¿Cuando se produjo ese punto de inflexión en el que el cultivo de la alubia se convirtió en una actividad rentable en esta zona?

– Este tipo de alubia siempre ha estado ligado a Anguiano, pero hasta hace bien poco no se concebía como un modo de vida sino como un cultivo de autoconsumo. Ahora, sin embargo, es un cultivo muy rentable que se ha convertido en un ingreso importante para las familias. Todo ello gracias a la creciente demanda del público hacia este producto de calidad y que ha rematado ya con la obtención del sello y la promoción de este. De hecho, es muy probable que para marzo ya no quede alubia porque la demanda es muy superior a la oferta, abarcando zonas del norte y el sur del país.

– Una vez lograda esa rentabilidad, lo que toca ahora es incrementar la oferta.

– Sí, toca cultivar más, pero también mejorar los medios de selección. Ese es uno de nuestros grandes retos porque nos gustaría contar con otra máquina más y tener un centro de selección de mayores dimensiones y más actualizado, todo aquí en Anguiano.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

– ¿Y qué otros retos comunes tienen los sellos de calidad de legumbres a nivel nacional?

– Uno de los principales problemas es que a la gente todavía le cuesta reconocer estas marcas de calidad que cuentan con una certificación europea, pero todavía es complicado competir con esa legumbre que viene de fuera del país y que casi es el cincuenta por ciento de todo lo que se consume. Por eso este congreso va a servir también para concretar esas posibles soluciones a abordar conjuntamente. Además, queremos abordar la necesidad de una mayor investigación y trabajo de estudio en torno a la semilla de la legumbre para conseguir más herramientas que nos ayuden a combatir las enfermedades.

– ¿Cómo ha ido la campaña de recolección de la alubia?

– Todavía se está seleccionando alubia porque los meses de noviembre y diciembre fueron algo complicados y no se pudo recoger en las fechas habituales. Aún así sabemos que no va a haber suficiente alubia para abastecer toda la demanda del público porque perfectamente podríamos vender el doble de la alubia que producimos. Para estas fechas ya hemos alcanzado los 30.000 kilos que se recogieron en la campaña anterior, así que está claro que en la presente los vamos a superar.

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