Ángel Pérez es el propietario de uno de los grandes restaurantes de La Rioja. Acudir a La Vieja Bodega es un placer para los sentidos. Es sin duda, un lugar emblemático de Casalarreina. Y este año, la Vieja Bodega va a celebrar su trigésimo aniversario. Treinta años de buena gastronomía que en esta casa van a celebrar como bien saben hacer.
Amante del buen comer, Ángel Pérez ha aceptado la invitación de NueveGastroUno para participar en esta sección que pretende servir para divulgar buenos lugares para comer o cenar en La Rioja. ¿Dónde van los que se dedican precisamente a darnos de comer? ¿Dónde come Ángel Pérez? Siempre con dos normas establecidas: no puede recomendar su propio restaurante, y debe moverse en un presupuesto inferior a los 50 euros.
“Mira, hay un lugar, que es a su vez un gran clásico de la gastronomía riojana, que a nosotros nos encanta”. Ángel Pérez viaja con la memoria hasta ahora. Lo hace al corazón de la gastronomía jarrera. “Son un espacio centenario, que tiene colas los fines de semana para comer en su casa”. Se refiere, lógicamente, al Terete. “Es una gozada visitar este lugar”, indica. Destaca el trabajo maravilloso que hacen con el cordero chamarito. “Es que mantener este gran nivel durante tanto tiempo es muy complicado, pero ellos lo saben hacer perfectamente”.
FOTO: Fernando Díaz/ Riojapress.
“En nuestro caso, vamos para cenar. Nos gusta acudir al Terete para cenar”. Buscan la calidad de su producto. “Se me vienen a la cabeza los espárragos cuando están de temporada, y por supuesto su menestra. Es fantástica y nos encanta”. Elogios para una gran casa de comidas que Ángel Pérez recomienda encarecidamente: “Son gente fabulosa, que hacen una cocina muy honesta”.
Ya en Logroño
“Una o dos veces a la semana solemos bajar a Logroño”. Viven en Casalarreina, pero eso no les impide disfrutar de los antojos gastronómicos que presenta la capital. Y en estas visitas habituales tienen un destino fijo. “No podemos pasar sin darnos una vuelta por el Sebas”. Ángel Pérez visita La Laurel, y tiene claro que el hígado del Sebas es uno de esos tesoros con los que cuenta esta zona tan popular de la gastronomía riojana. En esta misma calle se detiene habitualmente en el Donosti, porque “hacen los embuchados como a nosotros nos gustan”.
Y en este paseo por la capital, Ángel, de La Vieja Bodega, se da una vuelta por la San Juan. Lo hace “por la tortilla de La Travesía de San Juan” y sin duda por “el trabajo que hacen en el Tastavín. Es otra de las visitas obligadas”. Destaca toda la barra, pero se detiene en las ostras, “un capricho que me doy de vez en cuando”.
