Entre los pasajeros que este domingo volaban de Madrid a Logroño se encontraba Iván Jiménez Pellejero, concejal de Calahorra y un “friki de los aviones”. Llegaba de Las Palmas para coger en Barajas el avión con destino a la capital riojana que tenía prevista su salida a las ocho de la tarde. “Ya salió con más de media hora de retraso. Desde que vi el avión, un CRJ-1000, me di cuenta de que no era el que suele ir a Logroño, que es un CRJ-200. Este era un avión mucho más grande. Cuando entré lo confirmé porque el avión que suele ir a Logroño lleva sólo una azafata y este llevaba dos. No cuadraba nada”.
Sus sospechas se hicieron efectivas en el momento en el que por megafonía les dieron la bienvenida a la aeronave. “Bienvenidos al vuelo de Iberia regional con destino Pamplona”. Nadie de los que estaban ya en sus asientos daba crédito a lo que estaba sucediendo. Allí, el resto del pasaje comenzó a preguntar a las azafatas. “Nadie nos había dicho nada. Todos éramos de Logroño y las azafatas pensaban que todos íbamos a Pamplona. No tenían ni idea de qué estaba pasando”.
A partir de ese momento, ninguna información más: ni los motivos para aterrizar en Pamplona ni asegurar que el aterrizaje iba a ser en la capital navarra. “No sabíamos si era por problemas con el avión, por problemas en la pista de aterrizaje o por meteorología. Nadie nos explicó nada más allá de que un autobús nos llevaría hasta el aeropuerto de Logroño cuando ya estábamos en Pamplona”.
“Yo llamé a mi padre para que me fuese a buscar a Pamplona cuando salió el vuelo, pero no estaba seguro de si realmente íbamos a aterrizar en Pamplona o en Logroño porque nadie nos respondía a las preguntas”. Se la jugó. “Era la única forma de no hacer dos viajes en avión (Las Palmas – Madrid – Pamplona), luego uno en autobús y más tarde otro en coche hasta Calahorra”.
Iván, habitual de los vuelos entre Madrid y Logroño, reconoce que no es normal que un aeropuerto operativo tenga tantos problemas con los vuelos. “A mí es la primera vez que me pasa, pero son constantes los problemas por diferentes motivos y lo peor de todo es la falta de información”.
