La Rioja

Pablo Carmona: “La clase media es responsable del problema de la vivienda”

El desembarco de los fondos de inversión explica solo una parte de lo que pasó con la vivienda después de la crisis de 2008 y a partir de 2013 cuando el sector comenzó una nueva época de “recuperación”. Pablo Carmona, investigador y activista, profundiza en su libro ‘Democracia de propietarios’ (Traficantes de Sueños, 2022) en el papel de la clase media en la actual burbuja del alquiler que ha presentado este jueves en Logroño.

– ¿Qué cuenta ‘Democracia de propietarios’?

– Es un libro que intenta dar a conocer un mapa de la propiedad inmobiliaria que ha quedado a raíz de la crisis de 2008 y tras 2013 cuando el sector comenzó una etapa de recuperación, entre comillas. Cómo se crearon diferentes estructuras alrededor de la vivienda y que están muy relacionadas con los rescates financieros que hubo en aquella época. Además también explica la multitud de desahucios que tuvieron lugar en aquellos años y que siguen dándose a día de hoy.

– Hemos pasado de una burbuja inmobiliaria a una burbuja del alquiler.

– Es verdad que tras la crisis hay una nueva fase en la que el alquiler gana protagonismo entre determinados sectores sociales, especialmente entre la clase trabajadora y las familias más desfavorecidas que no tienen acceso a una hipoteca porque incluso llegaron a prohibirse. El libro lo que trata es de hablar sobre esas familias, qué ha pasado con ellas y con las personas que han sufrido el más de un millón de desahucios que han tenido lugar desde entonces. Es reflexionar un poco sobre lo que ha sucedido.

– ¿Y qué ha sucedido?

– Pues que han aparecido dos grandes actores en lo que se refiere a la propiedad. Por un lado están los fondos de inversión o fondos buitre que junto al gran actor público en este ámbito, la Sareb, el banco malo, han sido vistos por la sociedad -no sin razón- como los ‘malos de la película’ pero que en realidad tienen sólo el 15 por ciento de las propiedades inmobiliarias que se ponen a disposición de la sociedad.

– El otro actor…

– Pues por otro lado está el otro gran actor que son las clases medias que acumulan el 85 por ciento de la vivienda que existe y que también, a través de una presión especulativa muy importante, están desprotegiendo a las clases con menor renta. De ahí viene el título ‘Democracia de propietarios’, es gente que está obteniendo grandes beneficios y que, por ser una importante capa de la sociedad y de votantes, están siendo los beneficiarios de determinadas políticas en este sentido. Todo lo que está bien para ellos se piensa que es de sentido común y mientras tanto estamos dejando desprotegidos a otro sector de la sociedad. Estas personas son -por ejemplo- las que se están organizando en sindicatos de vivienda, la PAH y sindicatos de Inquilinas en busca de justicia y reclamando su derecho a una vivienda digna.

– Le leía hace poco tiempo que las políticas progresistas en cuanto a vivienda ya no existen.

– Es que se ha demostrado que han muerto. Cada vez en este tema estamos con menos margen de maniobra. El gobierno ha prometido miles de viviendas asequibles. Primero tendremos que ver cuánto de accesibles son y después ver si pueden solucionar el problema de las 400.000 personas que están en listas de espera para una vivienda pública.

– Habla de la problemática de las clases más desfavorecidas, pero los jóvenes también tienien serios problemas para emanciparse y el principal de ellos vuelve a ser la vivienda.

– Absolutamente. Es imposible acceder a una vivienda con esta presión especulativa que estamos viviendo y en un sistema de ingresos que se ceba con las familias más desfavorables y también con los jóvenes. En ciudades como Barcelona el 80 por ciento de los jóvenes emancipados lo hacen a través del alquiler pero es que además en Madrid una habitación en un piso viene a costar de media entre 400 y 450 euros al mes eso con sueldos de mil euros es totalmente inviable y esos propietarios de clase media están participando de ese ciclo especulativo

– ¿El problema tiene solución?

– Pues la solución es complicada porque, como te decía, de este tema se está beneficiando una capa muy amplia de la sociedad. Dos millones de personas declaran ingresos por alquiler de vivienda en España y un millón de personas lo hacen por otro tipo de bienes inmuebles. Es la pescadilla que se muerde la cola: la figura del propietario es central para dar estabilidad económica, la economía depende de ese ciclo especulativo, y las normas se crean para beneficiar a esa parte de la sociedad mientras que otros jamás vana. poder tener acceso a una vivienda como un derecho constitucional sino como un bien meramente financiero. La solución es complicada pero mientras tanto estamos dejando descolgadas a muchas personas.

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