Son hallazgos puntuales, pero con cada nuevo amanecer se descubre alguno más. Los almendros han despertado de su letargo y prueba de ello son las cada vez más abundantes flores que van copando de blanco el campo riojano. No les ha importado el frío helador de los últimos días porque ya la pasada semana asomaron esos primero pétalos por las zonas más orientales de la región, como Quel, Aldeanueva de Ebro o Arnedo.
Durante esta semana se están viendo ya más árboles con yemas abotonadas en fincas que están a mayor altitud como pueden ser por zonas de Grávalos, Ocón y Ausejo, por lo que será cuestión de tiempo que la situación se generalice en gran parte de la comunidad. Qué se puede pedir con unas temperaturas más propias de la primavera que del mes de enero. Temperaturas, incluso, que han querido batir récord histórico este miércoles.
Por fechas, no ha habido un adelanto marcado respecto a años anteriores. Es más, a mediados de enero de 2023 se avistaron ya las primeras flores en los almendros. Cumpliendo con el periodo habitual, todavía quedan varios días para que se pueda hablar de plena floración y ver convertido el campo, ya sí, en un manto blanco tanto para las variedades tempranas (las comunes), como las tardías, cada vez más extendidas en las explotaciones.
Lo que también se mantiene un año más es el riesgo de sufrir los efectos de unas heladas que vengan más tardías y provoquen daños en estos árboles ya florecidos como ocurrió hace dos años, cuando el hielo se llevó por delante parte de la producción de esas plantaciones más adelantadas.
