El Sereno

“¿Y si conectáramos el Puente de Hierro con la calle Norte?”

Es de agradecer que los propios lectores y vecinos de Logroño compartan sus denuncias y quejas con el Sereno de NueveCuatroUno, y además, expongan la solución. Así lo ha hecho Sergio, quien reconoce que es una idea no exenta de ciertas dificultades de carácter histórico, patrimonial, paisajístico, medioambiental y social, “pero ¿y si lo lográramos?”. Se le ocurren varias maneras de conectar el Puente de Hierro con la calle Norte.

Para él, la más sensata sería esta. Imaginemos que dejamos el Puente de Hierro con un solo carril Norte-Sur y que hacemos lo mismo con el Puente de Piedra, con un solo carril Sur-Norte, convirtiendo ambos puentes en una gran rotonda. Imaginemos que conectamos el Puente de Hierro y la calle Norte mediante un carril junto al muro de la iglesia de Santiago, partiendo del arco de piedra del Puente de Hierro. La calle Sagasta quedaría sólo para dar servicio al casco antiguo y no como calle de paso.

¿Qué ganaríamos con esto?

– Tendríamos un puente de Hierro plenamente operativo las 24 horas del día y desvinculado del casco histórico, sin cortes arbitrarios en función de las necesidades del centro.

– Sacaríamos la circulación de paso del casco antiguo.

– La calle Sagasta sería de carácter predominantemente peatonal, haciendo que el cruce con la calle Portales y su entorno fuera más seguro.

– Igualmente, la zona de ocio nocturno sería más segura.

– El carril Sur-Norte del puente de Hierro se podría reconvertir en vía ciclista para mejorar la conexión del centro con el barrio del Campillo.

– Tendríamos un puente de Piedra con un único carril de circulación, más ancho que el actual y por tanto más seguro para conductores y peatones.

– Tendríamos un puente de Piedra con unas aceras peatonales más amplias y por tanto más seguras.

– Reduciríamos la velocidad de circulación por la calle Norte, habitualmente elevada.

– Facilitaría el cambio de sentido en la calle Norte, ya que ahora tiene casi 1km sin posibilidad de variación.

No todo serían ventajas

– Los principales perjudicados serían los propietarios de la calle Sagasta 31, que verían afectada su visión hacia el norte.

– Se perderían algunos árboles, especialmente una gran encina, y el parque del Ebro se vería modificado.

– Habría una modificación paisajística de la zona, aunque sería mínima ya que no se apreciaría desde los puntos más habituales de visión de la zona.

¿Qué opináis? ¿Sería factible?

*Puedes enviar cualquier ‘denuncia’ o curiosidad para la sección ‘El Sereno de NueveCuatroUno’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 602262881.

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