El Sereno

El “abandono” de Carmen Medrano y el Semillero

David Pascual es un vecino de Logroño que se ha puesto en contacto con El Sereno de NueveCuatroUno para, dice, “hacer un llamamiento desesperado al Ayuntamiento de Logroño”. Su intención es denunciar “el mal estado y abandono del parque del Semillero y de gran parte de la calle Carmen Medrano”.

Carmen Medrano es una de las arterias principales de Logroño y una de las más pobladas de la capital. “Cuenta con unos árboles plataneros gigantescos de más de doce metros”, asegura David Pascial, “los cuales no se han podado en más de veinte años” y que “albergan colonias de palomas que ensucian con sus heces coches, calles, mobiliario urbano y todo lo que se ponga de por medio”.

Califica la situación de “asquerosa” por “el estado en que se encuentra la calle llena heces de paloma”. Asegura que las consecuencias se observan fácilmente, “con aparcar unas horas debajo de uno de sus árboles para tener el coche lleno de excrementos”. Indica en su misiva a El Sereno que “es peligroso pasear por la calle Carmen Medrano debido al mal estado de las aceras ya que están llenas de levantamientos causados por las enormes raíces de los árboles”.

Y sigue haciendo un detallado repaso a cómo se encuentra esta zona de la capital riojana. “El estado del parque no es mucho mejor, los enormes plataneros que nunca se han podado también albergan numerosas colonias de aves que ensucian todo a su paso”. Y su lista de demandas es larga: “Las montañas de hojas se amontonan por doquier. El estado de los jardines es deplorable debido al gran número de perros que pasean por ellos y agujerean la tierra. Existe un gran número de zonas en las que ya no crece la hierba debido al uso de niños jugando a la pelota. La falta de una zona de juego de balón hace que los niños naturalmente destrocen la hierba”.

E indica las últimas inversiones realizadas en la zona: “El dinero de los impuestos solo ha alcanzado para vallar una sola pista de petanca dejando varias sin vallar y convirtiéndolas en ‘pipicanes’. El estado del arenero es deplorable, parece más una pista de cemento donde los niños son incapaces de clavar una pala de plástico para poder jugar. Los numerosos agujeros y faltas de corcho en las zonas de juegos son numerosas e incluso peligrosas”.

A todo esto, “también podríamos sumarle la falta de espacios de aparcamiento para los numerosos vehículos que pueblan la zona. Es una pena y una vergüenza que el Ayuntamiento abandone uno de los barrios más poblados de Logroño que también paga sus impuestos”. Y se pregunta: “¿Hasta cuándo estaremos así? Da igual el color del gobierno siempre estamos abandonados”.

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