Cultura y Sociedad

Mujer y actriz a los 60: “Las canas, lejos de significar experiencia, te ponen en un rincón”

Inma Ochoa: “Las canas, lejos de significar experiencia, te ponen en un rincón”

Recién cumplidos los 60 años, Inma Ochoa es actriz desde que tiene uso de razón. Esta logroñesa afincada en Madrid estudió en la Escuela de Arte Dramático de La Rioja, “cuando existía”, para luego trasladarse a Barcelona. No hubo quién la parara. El ‘mamá, quiero ser artista’ corría por sus venas.

Su sueño estaba claro, pero para ello necesitaba formarse. Así lo hizo en la capital condal donde, entre otros, trabajó con Paco Mir, una de las tres ruedas del mítico grupo Tricicle. Después, más cursos y másteres. La formación continuó en Madrid y sigue hoy en día porque, “en esta vida, lo importante es reciclarse”.

Inma puede presumir de haberse ganado la vida como actriz, pero a lo largo de su vida lo ha tenido que compaginar con otros trabajos. Primero, para pagarse los estudios. Después, para sobrevivir. “No es nada fácil dedicarse a esto y hay temporadas en las que el teléfono no suena, así que he trabajado buzoneando propaganda, cuidando niños, pasando las noches con enfermos, como modelo de pintura…”, pero siempre teniendo como primera opción la interpretación.

El panorama se complica en esta profesión, y en todas, cuando los años van pasando. “El argumento de que un trabajo lleva a otro no es verdad, y a partir de los 35 o 40 años te encuentras en un desierto donde no se escriben papeles para mujeres y los casting van desapareciendo”, lamenta Ochoa.

La mayor parte de su vida la ha dedicado al teatro, luego llegaron la televisión y el cine. “La tele es la que últimamente me da de comer”. La última serie en la que podemos disfrutar del trabajo de Inma es ‘Poquita fe’, estrenada hace unas semanas en Movistar, pero también ha trabajado a las órdenes de Alejandro Amenábar en ‘La Fortuna, una producción hispano-estadounidense, ha participado en ‘La Casa de Papel’, ‘Servir y Proteger’, ‘La Reina Roja’, que se estrena el mes que viene y en la que interpreta a una comisaria o la próxima apuesta de Antena 3, ‘Sueños de libertad’ donde repite como monja.

La tele le gusta, pero ha tenido que aprender a adaptar su energía y posibilidades de proyección a la cámara. “Ella es la que entra en ti, no eres tú la que va a por el espectador de un teatro. La cámara te viene a buscar, busca tus ojos para ver qué piensas y sientes”.

De la mano de Lorca

En uno de sus viajes a Logroño, su tierra natal, fue a ver una obra de teatro en la que actuaba una amiga “de toda la vida” con la que había estudiado: Eni Navas. “Me impactó mucho el espectáculo y quedé prendada”. Se trataba de la obra ‘Lorkianas’, escrita y dirigida por Arantza Moreno. Al finalizar el pase fue a hablar con ellas y, partiendo de la sinceridad que siempre acompaña a Inma, les comentó lo que le había fascinado y lo que no. “¿Te apetecería formar parte del elenco, Inma?”. Con esta pregunta y un ‘sí, quiero’ inmediato, comenzó este idilio.

‘Lorkianas’ habla de varias mujeres que acuden a un casting sobre textos de Lorca y son rechazadas porque pasan de los cincuenta años. Son mujeres valientes, que sueñan y gritan mientras siguen adelante, mujeres que sobreviven en mundos en los que las oportunidades están a miles de kilómetros de distancia y, a través de los textos de Lorca, responden con fuerza a una sociedad que las hace invisibles.

Una trama que puede extrapolarse perfectamente a la realidad. “Lo representamos como una trastienda de esta profesión, pero esto le pasa a todas las mujeres en todos los ámbitos de la vida”, explica la propia Arantza. “Pasando de cierta edad nos volvemos invisibles y parece que no servimos para nada. Lo llevamos al tema del teatro porque en las artes escénicas parece que tengamos que ser eternamente jóvenes, eternamente bellas, eternamente seductoras…, y la realidad fisiológica es otra, y no es un defecto, es la vida”.

Inma añade que el edadismo es una realidad. “Las actrices no encontramos papeles y cuanto mayor eres, peor. Se cuenta siempre con el mismo tipo de mujeres, y las canas, lejos de significar experiencia, te ponen en un rincón. No es una queja, es la realidad, una batalla”.

Ambas defienden que las mujeres han sido, son y seguirán siendo protagonistas de la historia, pero no se ve reflejado en las manifestaciones ni de dramaturgia teatral ni de guiones. Precisamente por eso la directora de ‘Lorkianas’ eligió a Lorca para ser su compañero de viaje. “Sus textos son siempre una apuesta segura y fue un adelantado a su tiempo hablando y defendiendo a la mujer”. Obras como ‘Yerma’, ‘La Casa de Bernarda Alba’ y ‘Doña Rosita la soltera’, lo demuestran. “¿Hasta cuándo vamos a estar escuchando eso de ‘por qué no tienes hijos?, ¿cuándo vas a tener novio?, ¿cuándo te casas?”.

En este espectáculo, el teatro de Lorca es el vehículo que utilizan las mujeres para decir “basta” y defender que todavía les queda mucho por hacer. Es más, Inma reconoce que a lo largo de estos años ha interpretado muchos papeles de su vida, “hasta yo misma me asombro y cualquier actriz hubiera mordido por representarlos, sin embargo todavía sigo esperando ese papel que me instale de verdad en la profesión. Pero, ¿sabes qué? estoy convencida de que va a llegar”.

Las ‘Lorkianas’ ya han girado por muchas ciudades y a final de mes actuarán en Madrid, pero antes, este jueves 11 de enero (20:30 horas) y el viernes 12 (11:30 horas) lo harán en la Sala Gonzalo de Berceo de Logroño.

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