Termina el horario de clase y son muchos los chavales que, por distintas circunstancias, vuelven a sus centros escolares a seguir dándole a los libros. Muchos lo hacen a través del programa PROA+. Éste tiene como principal objetivo el fomento de la calidad educativa.
Se trata de una iniciativa del Ministerio de Educación y Formación Profesional que se lleva a cabo también en La Rioja y que está diseñado para proporcionar apoyo adicional a los estudiantes que lo necesitan, con el objetivo de mejorar sus competencias y rendimiento académico.
El principal objetivo que persigue el programa es tanto el éxito educativo de todo el alumnado, haciendo hincapié especialmente en el más vulnerable además de la reducción de la tasa de abandono escolar temprano.
“No se trata solamente de unas clases particulares que es en lo que consistía el antiguo proyecto PROA, ésto va mucho más allá”, explica Fabián Martín, director general de Innovación y Ordenación Educativa. “Lo que buscamos con el proyecto es el éxito educativo en diferentes vertientes, los colegios se implican en muchos más aspectos que sólo el educativo, el objetivo es mejorar los centros para que así mejoren sus estudiantes”.
A lo largo de este curso participan en él un total de 12.874 alumnos riojanos de 65 centros educativos (once de ellos son Centros Rurales Agrupados; ocho, Institutos de Educación Secundaria, 39, centros de Educación Infantil y Primaria y siete de ellos, centros privados concertados).
Son chavales con una alta tasa de fragilidad educativa con los que se lleva a cabo una serie de actuaciones educativas de calidad encaminadas a reducir la tasa de abandono escolar y que están recogidas en un catálogo de veintiuna ‘Actividades Palanca’, que abarcan las materias que dan en clase pero también líneas de trabajo como el bienestar emocional, la convivencia, la inclusión, el rendimiento académico, la relación con familias y entorno, el absentismo y abandono temprano, la igualdad de oportunidades o la formación del profesorado.
Desde el Servicio de Atención a la Diversidad de la Dirección General de Innovación y Ordenación Educativa se realiza el seguimiento y asesoramiento individualizado a cada centro educativo velando por la confección del plan estratégico de mejora, la puesta en marcha de las actividades palanca y la justificación de todos los recursos que conllevan.
Desde el curso 21-22 las evaluaciones del programa PROA+ han sido positivas, generando en muchos de los centros una visión de cambio y mejora a través de buenas prácticas reflejadas en cada una de las acciones llevadas a cabo. “Hemos comprobado en los años que lleva el programa que se ha reducido el abandono escolar al trabajar con los chavales que más dificultades tienen”.
El programa PROA+ se centra en reforzar y mejorar el aprendizaje de los estudiantes, así como en ofrecer orientación y apoyo personalizado. Busca abordar las necesidades específicas de los alumnos que puedan tener dificultades en ciertas áreas académicas.
“Se tienen en cuenta no sólo las carencias educativas de algunos alumnos sino también los entornos desfavorecidos de muchos de ellos, se trabaja con ellos, con las asociaciones que pueden estar implicadas, en un trabajo transversal que está obteniendo muchos beneficios”.
Además, PROA+ se caracteriza por ofrecer una atención más personalizada a los estudiantes. Los docentes y profesionales involucrados en el programa trabajan estrechamente con los alumnos para identificar áreas de mejora y diseñar estrategias adaptadas a sus necesidades individuales.
El programa puede abordar diversas áreas, como la lectura, la escritura, las habilidades matemáticas y otras competencias clave. Además, se presta especial atención a los estudiantes que puedan encontrarse en situaciones de desventaja educativa o social.
“A los colegios que se han adherido al programa se les pone encima de la mesa unos recursos adicionales (profesores, diferente material) y con ellos trabajan también en planes de acogida cuando llegan nuevos alumnos, acompañamiento… En Haro, por ejemplo, se ha trabajado especialmente con el objetivo de evitar el absentismo escolar y está resultando muy interesante, además ha servido para compartir experiencias entre unos centros y otros”.
El objetivo es conseguir el éxito educativo del todo el alumnado, actuando principalmente, sobre el que se encuentra en situación de mayor fragilidad. Por ello, es necesario detectar a este alumnado prioritario objeto del programa y tener en cuenta que, dada la situación socioeconómica generada debido a la pandemia producida por el COVID 19, se han visibilizado o han surgido nuevas vulnerabilidades que no se deban dejar atrás.
Para ello es fundamental identificar y objetivar las necesidades que puedan suponer barreras para dicho éxito educativo. También resulta de interés conocer sus intereses y fortalezas para establecer una estrategia de acompañamiento que facilite sus aprendizajes y éxito educativo.
El acompañamiento, orientación y seguimiento del alumnado con vulnerabilidad será fundamental. Además de actuaciones necesarias como la tutoría individualizada, el apoyo de los equipos de orientación… es importante la actuación de otros profesionales, como el profesorado técnico de servicios a la comunidad, integradores sociales o mediadores socioeducativos.
