El Ayuntamiento de Logroño ha autorizado las labores de adecuación de dos locales para convertirlos en cuatro pisos turísticos en el entorno de la calle La Cigüeña de la capital riojana. En concreto, las viviendas se ubicarán en el bajo de la esquina entre la citada vía y Padre Marín.
El Boletín Oficial de La Rioja (BOR) da cuenta en su edición de este martes de la solicitud de obras para la reconversión del local en viviendas turísticas, a fin de que los posibles perjudicados presenten ante el Ayuntamiento las correspondientes reclamaciones, para lo que disponen de un plazo de veinte días hábiles.
Semanas atrás contábamos en estas mismas páginas cómo La Rioja asiste a un ‘boom’ de la vivienda de uso turístico, cuyo volumen se ha cuadruplicado en poco más de un lustro. Según los datos facilitados por las Administraciones consultadas por este medio, en la actualidad existen algo más de 1.400 pisos de este tipo en la comunidad, de los que prácticamente la mitad se ubican en Logroño.
La demanda de este tipo de licencias no ha dejado de crecer, especialmente a partir de 2021. En ese año, el Ayuntamiento de Logroño realizó un informe sobre la situación de los alojamientos turísticos en la ciudad, revelando que el 50 por ciento de las plazas de alojamientos turísticos pertenecían a este sector: empresas que realizan reformas en viviendas para su alquiler, así como propietarios que optan por este tipo de arrendamiento porque resulta más rentable que el tradicional.
Ese mismo año, el pleno logroñés aprobó una modificación puntual del Plan General Municipal que establecía la obligatoriedad de que los nuevos apartamentos turísticos se ubiquen exclusivamente en las plantas inferiores de los edificios, esto es, en los bajos -como es el caso de la solicitud en La Cigüeña-, en las entreplantas o en los primeros pisos. Solo se pueden superar esas alturas si todo el bloque de viviendas está destinado al uso turístico.
El fin de esta modificación normativa fue “contribuir al uso de las plantas bajas y entreplantas de los edificios, que en muchos casos se encontraban vacías”, además de evitar molestias a los vecinos de las plantas superiores.
El Decreto 10/2017, con el que el Gobierno de La Rioja regula este tipo de inmuebles turísticos, establece que la ocupación de las viviendas no puede superar las ocho personas y reserva el derecho de veto para las comunidades de propietarios en los que se solicite la creación de estos pisos.
