La Rioja

El auge de los pisos turísticos no tiene techo en La Rioja

El auge de los pisos turísticos no tiene techo en La Rioja: se han cuadruplicado en poco más de un lustro

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

El ‘boom’ de las viviendas de uso turístico parece no tener techo en la región. No sólo por las que ya están a pleno rendimiento, que casi se han cuadruplicado en los últimos años, sino por las que están por venir en los próximos meses. En la última mitad de año, los pisos registrados para este uso en La Rioja han crecido un 10 por ciento y se han multiplicado por cuatro en los últimos seis años. En la actualidad existen un total de 1.4012 viviendas destinadas a uso turístico en la comunidad, de las que 687 están ubicadas en Logroño.

El Observatorio del Casco Antiguo -cuenta de X (antes Twitter) de carácter vecinal que incide desde hace tiempo en este problema- explicaba recientemente que, este mismo año, de los 15 edificios de viviendas enteros que han sido reformados o están en obras, hasta nueve serán alojamientos turísticos.

Entre ellos detallaba a los de Sagasta 23, Portales 22, plaza del Mercado 29, Caballerías 11, Amós Salvador 2, Mayor 138 y 112, 114 y 116. Todo un aviso sobre la creciente ‘turistificación’, mientras de los seis restantes se pregunta cuál será su destino: Barriocepo 37, San Juan 5 y 10, avenida de Viana 8, Ruavieja 48 y Boterías 3.

De la últimas tramitaciones municipales detalladas en la web del Consistorio, cuatro están dedicadas a apartamentos de uso turístico: Portales 12 -con la creación de 33 apartamentos turísticos-; Cigüeña 36, cuya fecha de inicio del expediente es del pasado 21 de noviembre; o con fechas más antiguas Madre de Dios 16 y Plaza del Mercado 29.

A pesar de la diferencia poblacional, algo menos de la mitad de estas viviendas se encuentran en Logroño, mientras el resto se reparte especialmente por La Rioja Alta, con Haro (96) como segundo municipio con mayor número de viviendas para este uso. Ezcaray cuenta con 81 inmuebles destinados a este fin, que comienzan a proliferar en municipios como Santo Domingo de la Calzada (23) o Nájera (20).

Muchas menos hay en La Rioja Baja, con Calahorra (18) o Arnedo (7) como localidades con mayor número de este tipo de viviendas. También las hay en un total de otros 120 municipios riojanos, muchos de ellos en el entorno más rural.

Un crecimiento motivado especialmente por la falta de plazas turísticas que había hasta hace unos años en la región, que dificultaba la estancia de turistas obligados a buscar alojamientos cercanos en comunidades vecinas. Y, especialmente, por el notable incremento de actividades que se realizan desde cualquier ámbito turístico, con especial relevancia en el enoturismo y en la celebración de congresos profesionales.

Facilidades para recibir visitas, problemas para fijar población

El auge de los alojamientos turísticos parece no tener límites. Si bien durante la pandemia el negocio de alquilar viviendas por períodos cortos de tiempo experimentó una ligera caída, después de levantarse las restricciones el sector resurgió con fuerza. En los últimos diez años, el número de este tipo de alojamientos -incluyendo apartamentos construidos y renovados específicamente para este propósito-, así como viviendas destinadas al turismo, casi se ha cuadruplicado en La Rioja, ascendiendo a 1.406 en la actualidad, datos que ahora recoge la Consejería de Educación, Cultura y Turismo de La Rioja.

Esto ha generado un problema adicional al ya complicado acceso a viviendas de alquiler en muchas ciudades, lo que ha llevado a un aumento en los precios debido a la reducción de la oferta de pisos. Como resultado, algunas localidades en España han decidido tomar medidas y limitar los apartamentos turísticos.

La demanda de este tipo de licencias no ha dejado de crecer, especialmente a partir de 2021. En ese año, el Ayuntamiento de Logroño realizó un informe sobre la situación de los alojamientos turísticos en la ciudad, revelando que el 50 por ciento de las plazas de alojamientos turísticos pertenecían a este sector: empresas que realizan reformas en viviendas para su alquiler, así como propietarios que optan por este tipo de arrendamiento porque resulta más rentable que el tradicional.

La regulación de este tipo de viviendas corre a cargo de las administraciones regionales y es, en La Rioja, el Decreto 10/2017 el que regula este tipo de establecimientos turísticos en La Rioja, con modificaciones en algunos municipios como la que realizó el Ayuntamiento de Logroño en noviembre de 2021 en aras de una distribución más ecuánime de estas viviendas.

Así, el pleno municipal aprobó una modificación puntual del Plan General de la ciudad, que establecía la obligatoriedad de que los nuevos apartamentos turísticos se ubicaran exclusivamente en las plantas inferiores de los edificios, es decir, entreplantas y primeros pisos siempre que sean edificio combinados. Eso sí, pueden superar esa altura si todo el bloque está destinado a vivienda de uso turístico.

En la citada reforma normativa se permitieron reformas en los apartamentos ya existentes, pero no se permitieron nuevas ampliaciones. El objetivo de esta modificación era “contribuir al uso de las plantas bajas y entreplantas de los edificios, que en muchos casos se encontraban vacías”, además de evitar molestias a los vecinos.

Tampoco hay demasiado que cumplir. El decreto regional dedica únicamente dos puntos a la regulación de este tipo de alojamientos: se especifica que en La Rioja no puede haber viviendas en las que la ocupación sean mayor de ocho personas y las prohibiciones en las que se detalla que las comunidades de vecinos y sus estatutos tienen la capacidad de prohibirlas en un edificio. El resto son normas comunes a los apartamentos turísticos, que sí tienen una regulación más específica.

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