La Rioja

El primer bebé riojano del año llega con prisa: “Tenía cita para el 5 de enero”

El primer bebé de 2024 llega con prisas: “Teníamos cita para el 5 de enero”

El personal de Obstetricia del Hospital San Pedro de Logroño ha tenido una de esas noches que, a no ser porque se trata de la última del año, no quedarían en el recuerdo por su ajetreo. Ha sido una velada en la que los sanitarios han podido comerse tranquilamente las uvas y no han tenido que interrumpir los primeros abrazos del año para volar hacia los paritorios. Solo un alumbramiento ha dado tarea a los profesionales, el de Fátima, la primera bebé del año en La Rioja.

Poco antes de la medianoche Mennana acudía al centro, aquejada por intensos dolores que anticipaban que su cuarto hijo llamaba a las puertas de la vida. Para esta madre de origen musulmán pero criada en La Rioja la Nochevieja de 2024 iba a quedar grabada a fuego en su biografía. Fátima estaba en camino, dispuesta a ser la primera riojana de una nueva generación, y eso que los especialistas no vaticinaban su llegada hasta cinco días después.

“Tenía cita para el 5 de enero, pero el parto se ha adelantado”, explica a NueveCuatroUno una fatigada Mennana, mientras aguarda la llegada de su familia al hospital con ansia. No solo para presentarle a su hija. Lachen, su esposo, le ha prometido un bocadillo que romperá un largo ayuno que interrumpió la última cena del año para salir hacia el San Pedro pies en polvorosa.

La madre, de 34 años, señala que “llevaba dos días con dolores y vine al hospital poco antes de la medianoche”. Fue llegar, formalizar el ingreso y directa al paritorio. A las 4:39 horas, el alumbramiento tuvo un feliz desenlace. “Me hace mucha ilusión que Fátima sea la primera riojana del año”, admite, visiblemente cansada por el esfuerzo que implica traer una nueva vida al mundo.

Su agotamiento contrasta con el plácido sueño de Fátima, con el rostro completamente sereno en sus primeras horas de existencia. Ni ella, ni sus padres -ambos desempleados-, ni tampoco sus tres hermanos a los que todavía no conoce, olvidarán jamás esta ajetreada Nochevieja que les privó de las doce uvas pero, a cambio, les regaló la bendición de un nuevo miembro en la familia.

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