Tapar agujeros, terminar de pagar la hipoteca, realizar el viaje soñado, un coche nuevo sin tener que tirar de las páginas de segunda mano… La Lotería de Navidad despierta estos días una fiebre de esperanza y expectativas inalcanzables en cualquier otro sorteo. Desde pequeñas tiendas locales hasta grandes establecimientos, los boletos se convierten en el centro de atención ofreciendo la oportunidad de soñar sabiendo que en unos pocos minutos, el día 22 de diciembre, esos sueños pueden convertirse en realidad.
La Rioja es, según los datos de Loterías y Apuestas del Estado, la segunda comunidad que más gasta en este sorteo tan tradicional en el pórtico de la Navidad: algo más de 102 euros de media por riojano.
Todo esto se nota en estos últimos días antes del sorteo en las administraciones riojanas. La familia Alda sabe bien de esto. Ubicada en Muro del Carmen, la gente entra y sale estos días sin descanso. “Durante el puente hemos estado sin parar, hemos abierto y no ha dejado de entrar gente todos los días, especialmente muchos turistas”.
Haber sido agraciados va a hacer ahora dos años con 500 décimos de la Lotería del Niño les hace estar presente en la cabeza de cualquier logroñés que, al menos, quieren llevar un décimo de la adinistración. Salis esos días en los medios de comunicación les ha posibilitado que muchos ‘no riojanos’ también los conozcan y estos días han llegado “muchos catalanes, muchos vascos y muchos andaluces que no se han querido ir sin un décimo de su visita a Logroño”.
Aunque la inteligencia artificial haya intentado desbancar a las supesticiones, de momento, no lo ha conseguido. Todo será que toque el boleto que ha augurado y se pierda la magia, pero de momento las intuiciones pueden más. “Siempre hay terminaciones más solicitadas: el 13, el 15 y el 17 son las que más nos piden”.
Ahora ya no es momento de exigir demasiado. “Queda lo que queda”. La lotería llega en el mes de julio y si uno quiere elegir número ese es el momento. “Conforme van pasando los meses, lo de encontrar algo concreto se complica”. Bares con sus décimos, asociaciones y colectivos son los primeros en hacerse con los números. “Ellos se quedan con determinados décimos de un número que se queda aquí consignado y si no lo venden todo a través de las participaciones, antes del sorteo pueden devolver esa parte”. ¿Último día para hacerlo? “A nosotros nos suele gustar cerrar esas cosas la semana anterior al sorteo para no tener problemas de última hora”.
Saray, en Rincón de Soto, es el primer año que vive un sorteo de Navidad. “El año pasado comenzamos justo el 19 diciembre así que no hicimos la campaña de la lotería navideña”, por lo cual para ser el primer año está muy contenta con la acogida. “Nos han vuelto un poco locos con lo de la lotería de Calahorra, esa que ha dicho el Maestro Joao que va a tocar, la gente pensaba que al estar cerca podíamos tener aquí pero no pudimos conseguir nada estaba todo vendido”, cuenta.
A pesar de la anécdota del año también mucha gente ha pedido la terminación que ha augurado la Inteligencia Artificial. “Viene mucha gente buscando el 5 porque lo han dicho en los medios”. Además las terminaciones en 23. “Mucha gente busca la fecha de la boda del hijo o del cumpleaños de la madre o de eventos que han tenido este año”.
“A la gente se le hace muy pronto que empecemos a vender el julio pero si quieres buscar un número concreto sólo lo puedes hacer los primeros meses, luego es imposible”. Así estos días son muchos los que buscan completar sus décimos. “Ahora lo habitual es que vengan clientes a completar las terminaciones que les faltan”.
Otra de las administraciones más famosas de La Rioja es la que se encuentra en la calle Gallarza de Calahorra. Este año va a hacer 21 años que repartió el gordo de Navidad. El 08.103 que aún buscan muchos en sus instalaciones. “Vienen muchos buscándoloá pero hace años que no lo tenemos porque no es un número al que alguien esté abonado”. No pasa lo mismo con otros. “Hay gente que lleva más de 30 años jugando el mismo número, desde que estábamos en la ubicación de la calle Coliceo”.
Todos los años resurgen los recuerdos de aquel gordo que regó la ciudad con millones de euros. Sí, porque ese fue el primer sorteo realizado en euros que dejó atrás la cantinela de “125.000 pesetas”. “Aún hay mucha gente que cuando viene nos cuenta alguna anécdota de ese año y eso que ya han pasado más de 20 años”.
Todos esperando a poder repartir ilusión en forma de millones desde sus ventanillas y recordando que si se va a compartir décimos hay que recordar tomar medidas para asegurarnos no tener problemas a la hora de cobrarlo.
