¡Laurel Navidad! Es toda una tradición logroñesa que familias y cuadrillas cumplen a rajatabla. La Nochebuena, la Nochevieja… todas estas grandes celebraciones arrancan unas horas antes. La Tardebuena y la Tardevieja, que concita a la gran mayoría por todas esas calles que conforman la principal vía gastronómica de La Rioja, una de las más famosas del norte de España. La calle Laurel se entrega a la celebración más familiar del año.
En Logroño se dice ¡Laurel Navidad! porque es donde todos se reúnen para verse justo antes de ocupar la silla que corresponde en la mesa familiar. Muchos regresan a su casa por Navidad, y durante unas horas la calle Laurel se convierte en el salón principal en el que se saluda la familia más numerosa de la región. Aquí, durante todos estos días, viejos amigos, primos y demás familia se vuelven a ver tiempo después ya sea para iniciar un vermut en condiciones antes de la cena o comida o para echar un vino con el que ponerse al día, felicitarse las fiestas y seguir con la ronda para seguro minutos después coincidir con el antiguo compañero de clase, el amigo del trabajo o el compañero de pádel o de gimnasio.
Todos se vuelven a ver en la calle Laurel, que se entrega de lleno al ambiente navideño. Luces, vinos, pinchos, tapas, música, villancicos… ambientazo extraordinario que ya se está notando estos días en la ciudad con las cenas de empresa que de una manera u otra comienzan con un vino en la calle Laurel. Es Navidad en La Laurel y visitar esta calle garantiza un subidón anímico, un cosquilleo de nostalgia, un volver a ver a tiempo para festejar todos juntos unas fechas tan señaladas.
Sonrisas, abrazos, brindis con unos y otros… así se pasa la Tardebuena y la Tardevieja en la Calle Laurel, sin olvidar que también es un buen punto de encuentro durante el vermut del día de Navidad y de Año Nuevo. Los de siempre al otro lado de las barras, con una amplia sonrisa para felicitar estas fiestas a los clientes habituales y estar a la altura de los que vuelven a casa por Navidad y lo primero que hacen, tras besar a sus padres y a sus abuelos, es quedar con los amigos para tomarse el pincho que tanto llevan deseando pero que no han podido degustar por culpa de la distancia.
En La Laurel se salvan todos estos días muchos kilómetros de distancia, muchos abrazos que han quedado por dar, muchas conversaciones pendientes, muchos buenos deseos para todos. Un vinito, un pinchito, y de aquí para allí buscando un subidón de sonrisas más que necesario. Es Navidad en La Laurel y todo está listo para recibir a los de siempre justo cuando regresan a casa.
Por delante días de celebraciones con familia y amigos. Todos de nuevo juntos para darse una vuelta por todos estos lugares comunes que dan forma a la calle Laurel. Vienen días intensos, bonitos, únicos. Y las bombillitas que decoran muchos de los bares y restaurantes de esta zona logroñesa indican que la etapa más mágica del año ya está aquí. Se abrirán botellas de cava, se compartirán raciones, se recordarán viejas batallas, se crearán nuevos recuerdos en brindis más que necesarios para cerrar cada año con los más cercanos.
La Laurel como punto de encuentro una vez más. Lo es en San Mateo, en San Bernabé, por el Día de La Rioja… jornadas festivas que se celebran en la calle gastronómica más popular de La Rioja. ¡Laurel Navidad!
*Publicidad Asociación Laurel en el marco de la ayuda La Rioja 360
