Deportes

El entrenador del Unibasket, inhabilitado un año por “defender el juego limpio”

El Bosonit Unibasket y el AB Najerilla disputaron el pasado 18 de septiembre la segunda jornada del Torneo Comunidad, de carácter amistoso y organizado por la Federación Riojana de Baloncesto. Debido a una rotura de muñeca sufrida por Sara Guillén (Najerilla), los técnicos de ambos equipos decidieron parar el encuentro y visto el estado anímico de las plantillas, el árbitro acabó por suspenderlo. La sorpresa llega cuando, por esa acción, tanto Miguel Esteban Prior (Najerilla) como Ramiro García Ducrós (Bosonit Unibasket, Liga Femenina 2) han sido castigados con un año de inhabilitación y 600 euros de multa a cada uno, más otros 600 euros a cada una de las entidades.

Percibiéndose como víctima de esta situación, el Unibasket se puso en contacto con un abogado especialista en derecho deportivo, con el fin de defender sus intereses. Finalmente, tal y como ha relatado el mismo club: “A instancias de este profesional, el Tribunal del Deporte de La Rioja decretó el pasado viernes 17 de noviembre la suspensión cautelar de la sanción. El club y todos los que lo componemos confiamos en la justicia para que se pueda revertir esta situación”.

Unibasket denuncia la sanción con contundencia

Para manifestar su punto de vista y denunciar los hechos, el club ha emitido un duro comunicado: “Manifestamos nuestra sorpresa, indignación y rechazo por el fallo del Comité de Competición de la Federación Riojana de Baloncesto, que inculpa y sanciona gravemente al entrenador de nuestro primer equipo de LF2 y entrenador del equipo Infantil, Ramiro García Ducrós, e impone una multa que perjudica gravemente la economía de nuestra entidad”.

Posteriormente, la entidad ha mencionado los citados hechos: “En el segundo 7 de partido, se produjo una aparatosa lesión de la jugadora Sara Guillén (AB Najerilla) quien, al chocar contra la canasta en una acción del juego, se golpeó la muñeca y se le quedó en lo que se conoce como ‘en tenedor’. La aparente gravedad de la lesión provocó que se parase el partido por más de 15 minutos hasta que la jugadora fue evacuada a un centro hospitalario”. Según el comunicado, la jugadora se casaba solo cinco días después y guarda una relación de amistad con todas sus compañeras y por tanto, en ambas plantillas reinó un estado de shock.

“En ese momento, AB Najerilla expresó que no estaba en condiciones de seguir jugando el partido (con todo el equipo llorando). Unibasket empatiza con esta situación, como corresponde a nuestros valores y a los que deben regir el deporte, y manifiesta que lo que se haga bien hecho estará, poniéndose a disposición del rival y de lo que decida el árbitro principal, que finalmente decide suspender el encuentro”, continúa el relato del club.

Según la misiva, después de que suspendiera el partido, la Federación Riojana de Baloncesto envió el acta del partido con una semana de retraso y después, su Comité de Competición sancionó a ambos clubes con sendas multas de 600 euros. No quedó ahí la cosa: “En una resolución posterior, el mismo Comité sancionó a los entrenadores con otras dos multas de 600 euros y una increíble sanción de inhabilitación durante de un año”. Una decisión insólita, que la entidad logroñesa ha protestado enérgicamente.

“Desde el CD Unibasket nos parece incomprensible siquiera que se sancione a alguien por los hechos narrados y mucho menos que se sancione a los entrenadores de cada equipo, ni al afectado por la lesión de su jugadora ni al del equipo contrario, que se limitó a mostrar total y absoluta colaboración y comprensión con el rival y con la situación”, ha subrayado el club.

Después de exponer los hechos, el club ha dejado claros una serie de puntos. En primer lugar, ha mostrado un “total e incondicional apoyo” a la figura de su técnico, Ramón García Ducrós, “como profesional ejemplar, gran entrenador y persona con valores a la altura de su categoría”. En ese sentido, el comunicado también ha rechazado que “una sanción injusta le impida el ejercicio de su profesión precisamente hacer prevaler los valores morales a los intereses deportivos.

En segundo lugar, el Bosonit Unibasket ha argumentado que nunca quiso suspender el partido, ni abandonarlo: “De hecho, siguió el equipo (con lágrimas en algunas jugadoras), entrenando en la misma pista y ninguna jugadora abandonó el terreno de juego”. Para reafirmar lo anterior, la entidad ha apuntado que acudió a disputar el encuentro amistoso con toda su plantilla y que fue el único equipo riojano de categoría FEB que participó. Además, ha asegurado que en el partido “muchas personas del baloncesto riojano pueden dar fe sobre la conducta de nuestro club y de nuestro entrenador”.

“Unibasket es un club de baloncesto que se rige por unos valores humanos de respeto, empatía y deportividad, y va a mantenerlos incluso en situaciones extremas por encima de otros intereses. Creemos en ellos y estamos orgullosos del proyecto que estamos construyendo juntos”, ha terminado el comunicado.

Subir