“¿Dónde comemos este fin de semana?”. Es una pregunta recurrente. Compartir un buen rato con los tuyos. Y conviene salir de la rutina. Acudir a lugares reconocibles siempre apetece, tanto como cambiar de aires. Por eso, en La Rioja a la Mesa queremos aprovechar que tenemos acceso directo a los mejores prescriptores gastronómicos de La Rioja, nuestros chefs, para que nos recomienden lugares a los que acudir para compartir de una buena mesa.
Un juego con dos únicas normas. Por un lado, no pueden recomendar sus propios restaurantes -tampoco lo harían de estar permitido-, y, por otro lado, por aquello de que una mayoría pueda sumarse al disfrute de salir de casa para comer en buenos lugares, 100% recomendables, el presupuesto máximo por persona no puede superar los 50 euros, sin contar el vino dentro de este precio fijado.
Óscar, de la Chispa Adecuada, Juan Carlos Zapatero, de Moderna Tradición… salimos de Logroño para viajar hasta Pipaona de Ocón. ¿Dónde comen cuando tienen oportunidad de hacerlo Blas y Blanca? Ellos son los responsables de La Alameda de este precioso valle seco de La Rioja. Famosos por los cochinillos que presentan en su fantástico restaurante. Paseo por esta preciosa zona riojana, y luego a disfrutar en familia de un cuto que siempre apetece. Perfectamente asado, con ritual incluido. “Claro, nosotros tenemos que aprovechar los lunes”. El San Lunes de los restauradores riojanos.
Explica Blas Sos que su lugar favorito para comer es el Matute. “Abre los lunes y eso a nosotros nos va de maravilla”, apunta. Les gusta “la cocina de ayer, de hoy y de siempre del Matute”. Destaca la menestra y los sesos. “Es sensacional ver que todavía hay gente que cocina los sesos. Son una delicia. Jaime -el chef de esta casa- los borda”, reconoce Blas Sos. Palabra de experto. “La menestra, y como nosotros somos de carne (en su restaurante) pues apostamos por cogote de merluza, y por supuesto las patitas de cordero. Me encantan. Y si es temporada, sin duda, las anchoas”. Es para ponerse las botas.
Blas y Blanca siguen en Logroño. Confiesa que le encanta “el rollo informal de las mesas altas del Moderna Tradición. Se come muy bien sentados, pero también en una de esas mesas altas, más informal”. Es una pareja a la que también le gusta eso de ir de bar en bar. Saludar, encontrarse con amigos, compartir buenos ratos. “Pronto seremos unos fijos de Dulce Laurel”, la nueva propuesta del chef calagurritano Gabi para Logroño. Irán o volverán al “Noche y Día de Gran Vía. Pioneros de tirar bien la caña”. Y un secreto confesable: “No sabemos cómo algo tan sencillo como un pincho de bonito, anchoa y boquerón lo pueden preparar tan rico como hacen en este sitio”.
Pero no se olvidan de lo que son. Les gusta Logroño, también Arnedo, “el Sopitas, un restaurante consagrado”, pero les encanta el mundo rural, como no podía ser de otra manera. Es donde tienen su proyecto de vida. Y es una pareja que mira habitualmente hacia La Rioja Baja, puesto que el Valle de Ocón es una transición hacia estas tierras más ‘mediterráneas’. “Sin duda, en Rincón de Soto. Casa Javi. Nacho López es un gran chef. Cocina tradicional puesta al día. Las verduras son una delicia”, remarca Blas Sos, de La Alameda de Pipaona de Ocón.
