La Rioja

Una predisposición genética al cáncer: “Sueño con tener descendencia y una familia sana”

Foto: EFE/Raquel Manzanares

Pilar Mazo.- Kamal Majaiti es un joven de 33 años, de Logroño, a quien a los 27 le detectaron una predisposición a padecer cáncer, que desencadenó en varios procesos de cirugía contra este tipo de tumor que le ha cambiado la vida por completo y ante la que le queda el “sueño de tener descendencia y una familia sana”.

Así lo ha relatado a EFE antes de exponer este jueves su testimonio en el III Congreso en La Rioja de Pacientes con Cáncer y Familiares, que organiza la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en La Rioja, y que cuenta también con el relato de otros testimonios.

Nacido en Logroño e hijo de padres marroquíes, aunque residentes en la capital riojana, Majaiti estudió Grado Superior de FP de Informática, estudios con los que se presentó a una oposición al Ayuntamiento de Logroño, donde trabaja actualmente.

EFE/ Raquel Manzanares

La vida de ese joven ha estado bastante vinculada al deporte, en concreto, el fútbol, que practicó en un equipo de Logroño hasta que a sus 27 años, después de una etapa de sufrir bastante cansancio en su cuerpo, le detectaron un cúmulo de pólipos en el intestino grueso con una predisposición genética al cáncer que le enfrentaron a su primera cirugía.

Conocer que tienes cáncer es duro

Los médicos le transmitieron que “era afortunado y que tenía suerte de seguir vivo” con tal cúmulo de pólipos y su predisposición genética al cáncer. “Es bastante duro; se sufre mucho; se pasa muy mal y no sabes a lo que te enfrentas, cuando te detectan algo así”, ha precisado.

“Tuve que dejar lo que estaba haciendo para dedicarme a la salud al cien por cien”, en especial, cuando le extirparon todo el colon, con la consiguiente colostomía -colocación de una bolsa externa recolectora de heces-, que tuvo que llevar durante año y medio.

Majaiti se sometió después a una nueva operación quirúrgica con la que dejó de llevar esta bolsa externa y le reconstruyeron el intestino delegado, lo que le permite tener una vida más llevadera, pero con muchos cuidados de salud y de su alimentación.

Tener coraje

Con el paso del tiempo, ha asegurado haber aprendido a “tener bastante coraje” para hacer frente a las vicisitudes de la enfermedad, que es una incógnita por su predisposición genética al cáncer, que no padece ninguno de sus hermanos ni sus padres.

Tal es así que, a principios del presente año, le detectaron un tumor no maligno, pero “potente”, cerca de la zona del riñón, cuyas características son las de aplastar a otros órganos.

EFE/ Raquel Manzanares

Su familia, en especial, su esposa, de nacionalidad marroquí y en trámite de conseguir la nacionalidad española, es uno de sus principales aliados, ha reconocido. “Me casé con mi mujer después de quitarme la bolsa y ella ha estado conmigo en los momentos más difíciles”, ha relatado Majaiti visiblemente emocionado, y para quien su sueño es tener descendencia.

Es un anhelo que dice compartir con su mujer, quien, junto a él, están en trámites con los servicios sanitarios de Oncología y Fertilidad del Hospital San Pedro de Logroño para poder tratar de ser padres.

Gratitud

Uno de los grandes hitos en su vida, tras serle detectada la enfermedad, ha sido el apoyo de la sanidad pública riojana en los tratamientos y también contactar a la Asociación Española contra el Cáncer en La Rioja, que le ha permitido conocer a personas con la misma patología de colon y “unir fuerzas”.

El apoyo psicológico que presta esta Asociación es “importante”, tanto a los pacientes con cáncer como a sus familiares; y, por lo que más conoce de personas con cáncer de colon u ostomizadas, ese apoyo “ha sido fundamental”, ha afirmado.

A este respecto, ha destacado también las terapias de rehabilitación de suelo pélvico, “gracias a las cuales estamos consiguiendo un avance” en los pacientes. Ha agradecido también la iniciativa del Ayuntamiento de Logroño de adaptar baños públicos para las personas ostomizadas, lo que calificado de “un gran avance”.

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