Aromas, palabras, dibujos, historias y raíces… Cuando los relatos van más allá de lo que perciben los sentidos se crean universos paralelos en torno al vino y a la gastronomía. La vida discurre entonces de forma más lenta, pero más jugosa. Las historias alrededor de un vino, de un aroma o de un helado confluirán el próximo 14 de noviembre -martes- en uno de los templos del vino riojano. La bodega Ontañon de Logroño acoge una de las ponencias del foro NueveCuatroVino, que este año cumple su cuarta edición con el propósito de debatir y analizar todo lo que acontece alrededor del mundo del vino.
Bajo el título ‘El relato del vino. El imaginario en una copa. ¿Cómo generamos historias?’. A partir de las 20.30 horas, el periodista Pablo García Mancha mantendrá un encuentro con Antonio Tomás Palacios (enólogo y espeleólogo de los aromas), Fernando Sáenz Duarte (heladero y creador de paisajes bajo cero) y Sergio Aja (diseñador que dibuja mensajes en una botella).
*Entrada libre y gratuita hasta completar aforo (inscripción aquí).
Sergio Aja, bajo el paraguas de la empresa riojana Calcco, consigue trasmitir todo lo que significa un vino en una etiqueta. Llevan décadas trabajando en todo lo que rodea a una copa de vino. Dentro de Rioja, pero también fuera de sus fronteras (estos días incluso para una bodega en Ucrania).
Llamar la atención dependiendo del lugar en el que se vaya a vender, pero también ser fiel a lo que hay dentro. “La etiqueta tiene que ser un spoiler de lo que nos vamos a encontrar dentro. No se puede descolocar al consumidor. Tiene que intentar contar todo de él, así como de los valores de las personas que hay detrás de su cultivo y de su elaboración. Tiene que contar una historia, pero también una percepción”, explica Sergio Aja, poniendo el acento en que, muchas veces, menos es más. “A veces, el papel, las formas y los colores nos lo cuentan todo de un vino”.
Y si por el sentido de la vista ellos son capaces de contar historias del vino, Antonio Tomás Palacios es capaz de hacerlo desde el olfato. Doctor en Biología y enólogo, ha escrito decenas de artículos sobre el vino y sus aromas. Un auténtico espeleólogo de los olores, que es capaz de encontrar cual explorador lo que el resto sólo podemos intuir.
“El del olfato a través de los aromas es el sentido que más palabras nos ofrece”, asegura. Intuitivos, los aromas constituyen una de las mayores riquezas del vino. “Algunos incluso son irreconocibles y modifican nuestros comportamientos frente a una copa”.
Para Palacios, la historia de un vino desde que nace hasta que muere puede reconocerse a través de sus aromas. “Desde su estado de salud hasta los elementos que se han utilizado para su elaboración, donde se han criado sus uvas… Explorar al máximo sus posibilidades y las nuestras. El vino es una colección de aromas que nos hacen sentir, soñar, viajar…”.
Y si la vista y el olfato son importantes, qué decir del gusto. En esta jornada del foro NueveCuatroVino, el sentido más gozador llegará de la mano de Fernando Sáenz Duarte. Lleva más de 20 años dedicado a recuperar el oficio de maestro heladero. Sus creaciones son hechas de la manera más artesana y tradicional posible. Además, cuentan historias relacionadas con la tierra: sombra de higuera, queso de cabra con arándanos, aftereight de romero fresco y lías de vino blanco fermentado en barrica son algunas de sus creaciones.
“Lo que hacemos con nuestros productos no es más que una extensión de nosotros mismos”, apunta Fernando, asegurando que le gusta indagar en otros territorios (cine, literatura, gastronomía) para luego transformar materias primas locales en algo tan sencillo como un helado. Para el chef del frío, es relevante que, por ejemplo, su sombra de la higuera remonte a los clientes a una historia y a sus vínculos rurales. “A cuando iban al pueblo”.
*Inscripción a la jornada en Bodegas Ontañón -Avenida de Aragón, 3 – Logroño- (aquí).
