La Rioja

Noche inquisitora en el Logroño más histórico

FOTO: Raquel Manzanares/EFE

Sergio Jiménez Foronda. – La novena edición de ‘Las Brujas de Zugarramurdi’ celebra en Logroño una veintena de actividades que buscan “dar una pincelada de lo que podía ser la mal llamada brujería, que era, en realidad, la sabiduría que se iba trasmitiendo de mayores a jóvenes”. Así lo ha afirmado a EFE el vicepresidente de la Asociación Vecinal del Casco Antiguo, Alfredo Iturriaga, quien ha destacado entre las iniciativas de esta programación la recreación este sábado del “Auto de Fe de 1610”, en la que se escenificarán los juicios realizados en Logroño a brujas por la Inquisición, tras lo que seis vecinas del pueblo navarro de Zugarramurdi fueron quemadas en la hoguera.

‘Las Brujas de Zugarramurdi’ es una iniciativa organizada por la Asociación Histórico-Cultural Guardias de Santiago y la Asociación de Vecinos Centro Histórico que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Logroño. Iturriaga ha explicado que esta propuesta surgió para difundir un acto que “en Logroño fue muy importante en aquellos tiempos, ya que era una ciudad con una población que podía rondar los 6.000 habitantes y que, en esos días, llegó a los 30.000”.

A pesar de que el “Auto de Fe de 1610” se celebra este sábado como uno de los principales atractivos, la conmemoración de este acontecimiento histórico empezó ayer, día 2, con la representación del espectáculo teatral “La tormenta de Urbión” en el Paseo del Espolón, ha precisado.

EFE/ Raquel Manzanares

“La tormenta de Urbión”, ha proseguido, trata de que “la gente se ponga en el contexto de lo que eran esos años, y explicarles lo que hacían las gentes de La Rioja, que eran cosas que también podían ocurrir en cualquiera de las zonas aledañas”.
Ha precisado que esta obra relata “cómo las personas, en agradecimiento a la diosa Mari, que era la naturaleza, le hacía sus ofrendas de trigo y de los bienes que les había dado durante ese año”.

En este contexto, “en Zugarramurdi hubo ciertas tensiones entre los nobles y el pueblo, en las que entraba la Iglesia, entonces, hubo un ‘totum revolutum’ de despropósitos y acusaciones falsas, lo que llevó a que un abad informó de ello a la Inquisición para ‘ganar puntos’, y, cuando ésta llegó, arrasó con todo”, ha relatado.

Ha señalado que, cuando llegó la Inquisición a Zugarramurdi, se llevó a trescientas personas a Logroño, de las que once fueron ajusticiadas, y cinco no llegaron a ser quemadas porque habían muerto antes, pero 6 personas sí que ardieron”.

Aquelarre en el Ebro
Esta programación cuenta con la celebración de un Aquelarre en el Parque del Ebro de la capital riojana, abierto como se demostró este sábado noche a todo el quisiera participar de la recreación de lo que eran estas reuniones de brujas en Zugarramurdi para “disfrutar y bailar, porque eran celebraciones para recibir a la primavera, el otoño o el invierno”.

EFE/ Raquel Manzanares

Durante esta recreación, “en un momento dado, llegaron los soldados con la Inquisición, detuvieron a las brujas y el acto continuó con el siguiente paso, cuando ya se trajeron a las brujas a Logroño, que es la ‘Procesión de la Cruz Verde’”, ha precisado. Esta procesión, ha continuado, ha mostrado cómo “se llevan a las brujas encadenadas hasta la Plaza del Espolón, donde tuvo lugar un gran juicio en el que se leyeron las sentencias y, al final, se las quemará”.

“El último acto, quizá, al que más cariño tenemos, tendrá lugar este domingo. Consistirá en una visita guiada gratuita por los puntos importantes dentro de lo que fue la brujería y la Inquisición, que acabará en el Bosque de la Memoria del Parque del Ebro, donde están esos once olmos plantados en memoria de las once ajusticiadas”, ha concluido.

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