La Rioja

El virus del vacuno satura las explotaciones ganaderas en La Rioja

El virus del vacuno satura las explotaciones en La Rioja

El sector ganadero riojano está en alerta ante la proliferación de casos vinculados a la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE), un virus transmitido por insectos que apareció en España el pasado mes de septiembre y que afecta principalmente a las explotaciones de vacuno. La Consejería de Agricultura sondea el número concreto de cabezas de ganado afectadas, si bien el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ya ha identificado seis focos en La Rioja, el último de ellos registrado en la comarca de Santo Domingo de la Calzada. El malestar del sector se extiende a toda la región, con gran cantidad de explotaciones afectadas y las clínicas veterinarias, “completamente saturadas”.

Jesús Rodríguez es ganadero en Viguera. En esta localidad tiene su explotación con unas 120 cabezas de ganado vacuno, además de ovino y caprino. Él ya ha contabilizado siete casos en su granja, dos sementales y cinco hembras, desde que a principios de este mes diera con el primer positivo. Pero esto no acaba aquí porque teme que haya más posibles casos en su explotación: “Tengo tres vacas desaparecidas desde la pasada semana que no han regresado y sospecho que estén muertas porque si no ya hubieran aparecido para comer pienso”. El problema, insiste, “es que este virus ha llegado ya prácticamente a todas las explotaciones riojanas de vacuno y “siguen apareciendo más casos mientras que no hay ninguna solución por parte de las administraciones”.

Uno de los mayores riesgos es la infertilidad que puede provocar la EHE a los animales. En el caso de los machos, asegura Rodríguez, el virus les afecta con picos de fiebre más altos que pueden derivar en esos problemas de reproducción, “justo cuando es buena época para ello, por lo que si no sirven tendría que pagar por otros”. Situación preocupante que se suma al difícil manejo de estos animales, así como a otros problemas a los que el sector tiene que hacer frente como es la sequía.

“Los animales que tengo infectados los he tratado con antibióticos e antiinflamatorios, trabajando mucho para lograr que vuelvan a recuperar el apetito y beban agua para que salgan adelante, porque si no se mueren. Eso sí, las hembras que hemos salvado no sabemos si abortarán y ya llevo tres abortos”, apunta calculando que quedarán unos dos meses para que estas vacas paran. Un control más exhaustivo que implica un sobrecoste al que tiene que hacer frente ya que para tener más vigilados a estos animales hay que hacerlo a base de más pienso, paja y forraje, “con los precios a los que está todo”.

El también portavoz de la organización agraria UAGR-COAG reclama a la Consejería de Agricultura la necesidad urgente de activar “ayudas extraordinarias que cubran la totalidad de las pérdidas para proteger esta actividad fundamental de los pueblos de la sierra riojana, como ya se ha hecho en otras comunidades autónomas y provincias como son Castilla y León, Cantabria, Guipúzcoa y Extremadura”. El ganadero de Viguera incide en que “esto es una gran piedra” que se suma al resto de obstáculos que acumula el sector en los últimos años: “Estamos pillados por todos lados”.

Las altas temperaturas y las esquía son algunos de los factores que han favorecido la expansión de esta enfermedad que está generando tanta preocupación entre los ganaderos. Aunque no hay restricciones respecto al consumo de productos de estos animales, el MAPA informa de que sí hay limitaciones en todo el territorio peninsular (se salvan los dos archipiélagos) en lo que a los movimientos comerciales intracomunitarios se refiere, por lo que tanto animales como vehículos han de estar desinsectados para realizar movimientos desde la zona afectada hacia una zona libre de EHE y no tener sintomatología en el ganado.

Subir