Óscar Torres, de La Chispa Adecuada, fue quien abrió fuego, y la nueva sección de La Rioja a la Mesa ya concita el interés de los lectores. Como el de Juan Carlos Zapatero, de Moderna Tradición: “Sí, lo leí la semana pasada”. Así que ha sido más sencillo contarle de qué va el asunto. Y va de que nos recomiende un lugar al que le gusta acudir a comer -no vale su fantástico restaurante- con un presupuesto inferior a los 50 euros, aunque, y por sugerencia de Óscar Torres, sacamos el vino de la factura, para así centrarnos única y exclusivamente en la propuesta gastronómica de cada local.
“A ver, esta sección es un poco complicada porque al final todos tenemos amigos y nos gusta ir a los sitios de nuestros amigos y recomendar los locales de nuestros amigos”, indica Juan Carlos Zapatero, que aún así obra en consecuencia porque por encima de las amistades está la defensa del bien común de que todos los riojanos puedan comer rico por menos de 50 euros.
Y arranca con fuerza el chef de Moderna Tradición, que pone sobre la mesa lo mejor de la cocina riojana, que en gran medida es la casquería bien cocinada. “A ver, te voy a decir varios sitios porque dependiendo de lo que queremos comer decidimos a dónde acudir”. Claro, no es lo mismo querer un buen pescado, que un arroz, algo más tradicional o moderno, en Logroño o fuera… “Y cuando queremos casquería lo tenemos claro”, apunta Zapatero.
Entonces sabe a dónde tiene que acudir. “Los caracoles en este sitio son espectaculares”. Se nota, por sus palabras, que ahora mismo se apretaría unos caracoles en salsa. “Están, de verdad, muy ricos”. Se refiere a los que preparan en el Milenario, en la calle Ciriaco Garrido. Su lista de preferencias en este lugar va de los caracoles al patarrillo sin olvidar los callos, “con ese punto picantón tan necesario. Está muy bien cocinados”, indica el chef. El Milenario es un buen bar, por calidad y por precio. “Claro, es un bar, pero también tiene unas mesas al fondo en las que se puede comer y cenar”. Sugerencia al lector, pongan atención a las cazuelas de la barra, las que tiene sobre la vitrina central y las que sitúa al fondo de la misma. En su interior siempre hay cosas muy ricas y seguro que no nos pasaremos de presupuesto. “Le ponen cariño a lo que hacen y eso se nota”, remarca el cocinero de Logroño.
Que cuando quiere salir de la ciudad, darse una vuelta, tomar el aire fresco, darse un paseo… y comer, claro, muy bien, tira para el Valle de Ocón, dirección Pipaona. “La Alameda. Blas y Blanca hacen un gran trabajo”. Zapatero lo tiene claro. “El cochinillo está espectacular”, y no le falta razón. “Y los vinos de la zona están muy ricos”, aunque recordamos de nuevo en este punto que el precio del vino sale fuera de los 50 euros establecidos para esta sección como límite y regla en este juego.
Ponemos un límite geográfico, La Rioja, que Zapatero se salta pero por escasos ocho kilómetros, para irse a la Sidrería Armendáriz, en Viana, “cuando me apetece una buena chuleta”, y se salta un poco el límite presupuestario al recomendar El Tahití, “pero es que sus pescados a la brasa son fantásticos”.
Y remata con una última recomendación, para el día a día. Por eso se centra en los bares y restaurantes que siguen trabajando el menú del día. “Es de toda la vida, pero hacen muy bien las cosas”. Se refiere Zapatero al Cid, “tiene una rotación enorme, y por eso es un menú del día que merece la pena probar”.
