Su andadura comenzó hace 27 años en una pequeña tienda musical en las Cuatro Esquinas de Calahorra. Andrés la regentaba y además de vender instrumentos musicales daba clases a los más pequeños de la localidad. Allí llegó Beatriz con la ilusión de aprender a tocar el violín. Casi tres décadas después la orquesta en la que trabaja, la ADDA Sinfónica de Alicante, está nominada a dos Grammy Latinos en una gala que se celebrará el próximo 16 de noviembre en Sevilla y en la que también están nominados artistas de la talla de Alejandro Sanz, Rosalía, Pablo Alborán, Quevedo, Shakira o Bizarrap.
Riojana de pura cepa, a pesar de que nació en Valencia -“llegué con cinco días a Calahorra”-. Beatriz García ya quería dedicarse a esto de la música cuando pisó por primera vez está pequeña tienda con fachada de cristales y madera con tan sólo once años. “Mi idea era ser violinista pero como ya entonces medía lo mismo que ahora me ofrecieron tocar el contrabajo”, recuerda. Durante algunos años estuvo compaginando los dos instrumentos ya en el Conservatorio de Música de Calahorra pero llegó el momento de tener que decantarse. “Uno de los años, en el Conservatorio, tuve a un profesor muy bueno de contrabajo y eso decantó la balanza”.
Se fue a estudiar a Madrid, después pasó por Málaga, Viena, Muchich y Salzburgo compaginando trabajos y formación. “En esa época era muy complicado vivir de la música en España, había que salir a Europa sí o sí”.
Pronto hará cinco años que pudo volver a España al salirle una plaza en la ADDA Sinfónica de Alicante, una orquesta de nueva creación en la que “se están haciendo cosas muy interesantes”. Una de ellas ha sido transformar el jazz a Chick Corea en un proyecto sinfónico que se grabó husto después de pandemia. Josep Vicent, su director, inctentó demostrar con él que no hay límites entre estilos musicales.
Y, así, en un año en que por primera vez en la historia la Academia de los Grammy Latinos -Latin Grammy Academy for Recording Arts and Science- celebra su gala en España, el disco homenaje a Chick Corea ha sido nominado en la categoría de mejor álbum instrumental. Un disco con arreglos de Emilio Solla que se vende en formato CD y vinilo y en el que participan el saxofonista cubano Paquito d’Rivera, con el también saxofonista y cantaor gaditano Antonio Lizana y con el trompetista valenciano David Pastor, así como con el trío del pianista argentino Emilio Solla. Todos tienen una brillante trayectoria como músicos de jazz y de hecho Solla ya tiene un Grammy al mejor disco de jazz.
“Es un orgullo de formar parte de un proyecto así, ya sólo la nominación es todo un premio para nosotros y supone un trampolín en cuanto a visualización no sólo de la orquesta sino también del trabajo que estamos haciendo”.
Recuerda Beatriz que el álbum se grabó justo tras la pandemia. “Aún estábamos con mascarillas”, cuenta explicando que es importante dar a conocer que los músicos clásicos no sólo hacemos música clásica, “como se demuestra en este caso”.
Vuelve a La Rioja siempre que puede y “llevo mi bandera riojana allá a donde voy” haciendo gala de patriotismo. “Hay mucha gente en mi ámbito que es a la primera riojana que conocen en su vida, siempre te dicen eso de: ‘anda, como el vino'”.
