La Rioja

La Ciudad del Envase y el Embalaje: “Muy cacareado pero inexistente”

Corría diciembre de 2020 cuando el Ayuntamiento de Calahorra abría las puertas del teatro Ideal para postularse como ubicación prioritaria de uno de los proyectos tractores que iba a realizar el Gobierno riojano gracias a los Fondos Europeos. Después de conseguir que fuese la elegida y casi tres años después, este miércoles, el actual presidente de La Rioja, Gonzalo Capellán, lo ha dejado negro sobre blanco en el Parlamento Riojano: lo que se han encontrado es que “ni había Ciudad del Envase y el Embalaje, ni distrito tecnológico”, ni nada que se le pareciese.

Capellán ha realizado un análisis específico y minucioso de lo que se han encontrado después de “levantar las alfombras”. Lo que era un “planteamiento interesante” teniendo en cuenta que en nuestra región están identificadas unas 90 empresas directamente relacionadas con esa industria -que ocupan a más de 3.000 empleados y presentan un volumen de facturación por encima de los 800 millones de euros anuales- se quedó “antes de nacer” en la más absoluta nada. Sólo la creación de la Fundación Ciudad del Envase y el Embalaje, una entidad “que no tiene presencia en el propio sector del envase o en la Federación de Empresarios de La Rioja”, una partida ejecutada que lejos ha estado de llevarse a cabo La Rioja Baja, la compra de los terrenos a SEPES y la adquisición de material específico, es lo que se ha encontrado el Gobierno actual.

La Fundación: “Descabezó el proyecto sin nacer”

Las primeras palabras del presidente han ido directas a lo único tangible con lo que cuenta el proyecto: la Fundación Ciudad del Envase y el Embalaje. “Es el único de los cuatro proyectos estratégicos que dispone de una fundación específica para su gestión”. Tal y como ha relatado Capellán, ya en su constitución “no había mención ni a la ciudad ni al distrito tecnológico” y se “evitaba expresamente aludir a su principal virtualidad: la concentración geográfica de empresas, centros de investigación y proveedores de servicios para que pudiesen trabajar en un entorno físico delimitado”.

“Toda una idea inicial frustrada y abandonada antes de nacer”, ha rematado para preguntarse cuál fue el motivo del “descabezamiento del proyecto”.  “¿Tiene algo que ver con el grado de receptividad que mostraron las empresas riojanas del sector? ¿O con la constatación que las principales empresas del sector en ningún caso se iban a deslocalizar de sus emplazamientos actuales en otros espacios y ciudades? ¿decidieron prescindir del auténtico valor añadido del proyecto (…)  por el nulo éxito de los contactos con nuestras empresas del sector?. “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”, advertía el presidente regional.

Un proyecto “muy cacareado” pero poco consolidado. Como ha recordado Capellán, Concha Andreu y Pedro Sánchez afirmaron que “se reubicarían multinacionales y empresas nacionales y se captarían inversiones a través de un centro de I+D+i de referencia internacional?”. Pero la realidad es bien distinta y después de tres años “ninguna empresa, ni internacional, ni nacional, ni riojana se había reubicado como anunciaron”.

Un informe (de la propia Fundación) lamenta que el proyecto, pese a estar concebido con una dimensión nacional (la internacional ya se quedó desde el principio fuera), “se ha visto fuertemente condicionado en su concepción por una visión regional”. Reflexión hecha por el propio equipo directivo de la Fundación que posteriormente fue cesado “por falta de confianza”, como en el caso de Director General de la fundación al que el propio gobierno del PSOE había contratado meses antes.

Única acción concreta: en Agoncillo

También ha informado Capellán que fue el gobierno de Andreu quien destinó fondos del proyecto de la Ciudad del Envase y el Embalaje a desembolsar 3,6 millones de euros al proyecto logístico de la empresa Royo, “unos fondos concretos que estaban destinados para Calahorra”. Aquel día Andreu vinculó el proyecto de Royo Logística con el proyecto Ciudad del Envase y el Embalaje utilizando el argumento de que “ofrecería un beneficio directo a todas las empresas riojanas y especialmente a las del envase y su cadena de valor”. Pero, según el presidente regional, en ese momento “deslocalizaba de Calahorra su hasta entonces única acción concreta”.

Para Capellán, “este movimiento de subirse al tren en marcha de Logística Royo evidencia el absoluto fracaso en la planificación del proyecto de Ciudad del Envase y el Embalaje: sin ciudad, sin empresas y sin distrito tecnológico, pero ahora con unas vías de tren que ya había proyectado por su cuenta una empresa de logística fuera de Calahorra”. Un proyecto, el de Transportes Royo, que según el presidente regional es algo por lo que seguir apostando por su valor para la economía riojana.

FOTO: EFE/ Raquel Manzanares.

Por último, tampoco ha querido obviar todo lo acontecido en relación a la compra de suelo del polígono El Recuenco. Así ha explicado que la ADER ha adquirido a SEPES 94.000 metros cuadrados de suelo de ese polígono empleando para ello 5,7 millones de euros pero que según un informe de la propia Fundación “no se ve necesario adquirir toda la superficie prevista dado que el proyecto de la obra del centro solo prevé una superficie de 24.000 metros cuadrados”. La idea no era sólo adquirir esos 94.000 mil metros sino los más de un millón de metros cuadrados que conforman los polígonos de El Recuenco de Calahorra y la Senda de Alfaro. Una intención que se quedó solamente en intención.

Sin financiación nacional

Llegado este momento, Capellán se ha dedicado a ofrecer las cifras. Un proyecto con un  volumen económico estimado de 40 millones de euros a cuatro años con el compromiso de la financiación al 50 por ciento entre el Gobierno de La Rioja y el Gobierno de España -(nada al parecer de Fondos Europeos)- de los que el Gobierno regional ya ha aportado 20,2 millones que se han depositado en la Fundación. Sobre el dinero del Gobierno nacional sólo se sabe que ha anunciado su disposición a poner 10 millones pero condicionados a la existencia de crédito disponible y, sólo en su caso, podría ampliar a otros 10 millones. Por el momento sólo se han recibido de los ministerios implicados 3,5 millones.

Pero para Capellán hay más condiciones que rozan el “esperpento” ya que cada ministerio que está incluido en el proyecto establece una serie de plazos condicionales para la ejecución de sus transferencias. Y resulta que la mayor parte de ellas vence en diciembre de este mismo año por lo que algunas de estas ayudas van a ser ya de improbable cumplimiento.

La maquinaria antes que el centro

Para el presidente regional “la manifestación más sangrante de su desastrosa gestión es que se ha llegado a adquirir diferente maquinaria para el futuro Centro Nacional de Tecnologías del Envase para poder justificar y ejecutar las partidas económicas del Ministerio y así no perder los fondos”. Una maquinaria que en este momento se encuentra embalada y, en algunos casos, sin recepcionar.

Se refiere al equipamiento adquirido en Alemania para una línea de prototipado que incluye cinco extrusionadoras y una cadena de soplado. O a los dos cromatógrafos adquiridos y que se encuentran esperando en las propias dependencias de la empresa vendedora.

“El despropósito es tal que ustedes no es que hayan empezado la casa por el tejado, sino mucho peor. Han comprado los electrodomésticos para una casa, antes de tener la casa donde instalarlos”. Incluso ha añadido que se han estado buscando espacios de alquiler donde ubicarlos, incluidos lugares fuera de Calahorra. “El arado delante de los bueyes”.

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