A lo largo de este último mes han sido más de doscientos los trabajadores del SERIS que han pasado por un curso de formación sobre procedimientos en helipuerto. La idea es que todas aquellas personas que vayan a colaborar con Galeno (el helicóptero del SERIS) tengan una formación básica para hacerlo con la mayor seguridad para ellos y para los pacientes.
“En relación a Galeno hemos realizado dos tipos de cursos: uno, mas concreto, para los profesionales que van a montarse en él; y otro, más general, para todas las personas que en un momento u otro pueden acercarse a él”, explica Iñaki Rui Azpiazu, coordinador de los equipos de emergencias del 061.
La importancia de saber cuándo y cómo acercarse al helicóptero, conocer las medidas de seguridad que hay que tener, saber quién es la persona que está encargada de ofrecer las instrucciones y tomar confianza con el nuevo integrante del servicio riojano son vitales en momentos de emergencia.
La idea es seguir dando cursos. “Ésta ha sido una primera formación masiva pero vamos a dar cursos más selectivos sobre actuaciones concretas que hay que llevar a cabo a la hora de meter y sacar al paciente, por ejemplo”. También se van a realizar cursos más específicos para la gente que tiene que seguir volando en ellos. “Con ellos la formación va a ser constante”.
Galeno, el nuevo integrante del SERIS está teniendo una importante actividad desde su puesta en marcha. Desde el pasado 8 de agosto, que desplegó sus hélices por primera vez, ha realizado 13 activaciones o lo que es lo mismo, una media de dos a la semana.
Para Iñaki, Galeno es como una UVI móvil más. “Nos permite acortar mucho los tiempos pero por otro lado no puede actuar por la noche o en condiciones meteorológicas complicadas”. Por eso el verano es un tiempo perfecto para sacarle su máximo rendimiento. “Las condiciones en esta época son muy buenas y además es cuando más gente hay en determinadas zonas de La Rioja a las que con ambulancia cuesta mucho más tiempo llegar”.
Y es que los tiempos los acorta de una forma asombrosa. “Del hospital San Pedro a Cervera tarda 16 minutos”. Por carretera el trayecto es de una hora y diez minutos si nada se complica con un atasco a la salida de Logroño o varios semáforos en rojo.
En estas trece intervenciones Galeno ha servido para atender emergencias en esas zonas pero también para hacer desplazamientos intrahospitalarios. Ya ha volado a Pamplona, Madrid, Valdecilla (Santander). También a lugares más pequeños como San Román de Cameros.
Y es que para él lo de no tener lugar donde aterrizar no viene a ser gran problema. “Necesita unos 17 metros para poder hacerlo y en los pueblos riojanos hay una buena costumbre y es que en la mayoría hay campos de fútbol, un frontón al aire libre o un pequeño prado…”, comenta sin dejar de explicar que “y si lo tiene que hacer en mitad de una carretera, lo hace”. El equipo ya tiene un mapa con las mejores ubicaciones para poder hacerlo.
Formación, profesionales y tecnología se dan la mano en uno de los protagonistas de emergencias este verano que se ha estrenado con nota media de sobresaliente.
