El astro

La CHE calcula que la cuenca del Iregua saldrá de la “emergencia” este mes

La Confederación Hidrográfica del Ebro ha convocado para este martes la cuarta Comisión Permanente de la Sequía de la demarcación, en la que se realizará un diagnóstico de la situación actual, que ha mejorado pero mantiene al 11 por ciento de la cuenca en situación de emergencia.

En esta sesión se presentarán además las medidas que están en marcha y se dará a conocer el índice y primera propuesta de contenidos del ‘Informe de la sequía 2023 (año hidrológico 2022-2023)’, cuya elaboración concluirá cuando termine la actual situación de sequía.

El informe hará hincapié en la evolución de los indicadores de sequía y escasez, en los impactos sociales, económicos y ambientales y en las medidas adoptadas y, a partir de la experiencia adquirida, se harán propuestas de mejora para una mayor capacidad de respuesta en las futuras sequías.

Este informe contará con el seguimiento y apoyo de la Comisión Permanente de la Sequía de la demarcación hidrográfica del Ebro, informa el organismo de cuenca. En la actualidad se encuentra en situación de sequía prolongada el 20 % de la cuenca del Ebro, lo que supone una importante mejora desde el valor del mes de mayo, que era el 85 %, y de acuerdo con los indicadores de escasez, el 11 % está en situación de emergencia y el 41 % en alerta.

En concreto, están en situación de emergencia la Unidad Territorial (UTE) del Bajo Ebro, con el embalse de Mequinenza en los niveles históricos más bajos desde su puesta en explotación en los años 60, y aunque a mediados de mes se mantenía estable, la CHE advierte de que sin nuevas precipitaciones, a mediados de noviembre alcanzaría la cota 90 metros, mínima de explotación, equivalente a 168,85 hm3 de los 1.534 de capacidad total. No obstante, salvo lluvias de considerables dimensiones, esta UTE seguirá en emergencia a 30 de septiembre.

En el Segre, las reservas siguen siendo bajas, aunque gracias a la gestión las reservas acumuladas en los embalses de Oliana y Rialb son superiores a las de las mismas fechas del año pasado e incluso, si las condiciones en esta quincena fueran propicias, podría abandonar la situación de emergencia a 30 de septiembre.

La UTE del Iregua también tiene estabilizado el descenso de reservas y se calcula que saldrá de emergencia el 30 de septiembre.
En alerta se mantiene la Noguera Ribagorzana, que presenta además el riesgo de entrar en emergencia a final de mes si las lluvias no mejoran la situación.

Y seguirán en alerta la Cabecera y el eje del Ebro, en situación próxima a la emergencia; la Noguera Pallaresa y el Gállego Cinca mientras que se calcula que saldrá de la alerta la UTE del Aragón.

Son valores que hacen necesario continuar con las medidas de restricción y ahorro hasta que llueva, haya un cambio claro en la evolución de los recursos disponibles y se alcance la normalidad, señala la CHE.

Gestión eficiente

Durante el verano se ha mantenido una gestión eficiente del recurso, que ha supuesto la aplicación de reducciones en el uso de agua de riego en aquellas cuencas que estaban en situación de emergencia o de alerta.

Además, se han continuado los trabajos de seguimiento ambiental, especialmente el relativo al cumplimiento de los caudales ecológicos, la vigilancia del dominio público hidráulico y la atención especial al delta del Ebro.

Esta vigilancia del delta ha contado con la novedad de que junto con el seguimiento de la evolución de los parámetros químicos de la red de calidad en continuo de la red SAICA, se han iniciado los trabajos del ‘Seguimiento limnológico de los efectos de la sequía y la gestión asociada del agua en el tramo bajo del río Ebro’, realizados por la CHE con la colaboración de la Universidad de Lleida. El objetivo es investigar el estado del ecosistema del río, para diagnosticar con precisión los efectos de la sequía en este tramo bajo del Ebro.

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