Para los que somos coleccionistas compulsivos, cuando me preguntaban cómo se me había ocurrido hacer tal o cual colección yo siempre contestaba: “De niño iba por la calle, me encontraba tres piedras y ya me ponía a hacer colección de minerales”. Así que la muestra ‘Dibujar la Historia. Caricatura política en la España Contemporánea’, que ha sido producida íntegramente por Fundación Caja Rioja y que aborda la importancia de la cultura visual para la conformación de la sociedad desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX y su relevancia para conocer la Historia, es una gozada para el público en general y para los coleccionistas, como yo, mucho más.
Me la hubiese llevado a casa entera. La pena es que no es mía y ya no me cabe un alfiler más en mi estudio. Es una colección de imágenes, dibujos, grabados, ilustraciones y caricaturas que nos ayudan a conocer la evolución social a través de la sátira política y la caricatura como elemento destacado en la comunicación y la creación de opinión.
Carlos Fuentes, gerente de Fundación Caja Rioja, ha explicado cómo la exposición muestra “que la Historia puede ser dibujada. Que una imagen es uno de los vehículos más eficientes de la representación social colectiva y una de las fuentes de información indispensables para conocer nuestro pasado de la cultura visual surgida de la prensa que se ha convertido en esencial para comprender la Historia, tanto en el pasado como en el presente. El lenguaje visual que vamos a ver en esta exposición nos aporta una lectura sobre la realidad de la época única y determinante. La exposición invita a mirarlas y acercarnos a los hechos históricos para comprender el pasado. La imagen gráfica como referente”.
La exposición está formada por un fondo de imágenes, publicaciones y objetos que permiten un recorrido desde finales del siglo XVIII hasta la Segunda Guerra Mundial a partir de la riqueza y variedad de enfoques, doctrinas y pulsiones periodísticas. A través del humor y la sátira, potentes palancas del pensamiento crítico, el visitante comprobará cómo han ido instalándose entre nosotros símbolos y referencias colectivas sobre los distintos contextos históricos y sociales que conectan con las inquietudes actuales. Resulta, por tanto, un poderoso instrumento de comunicación global.
El grueso del contenido expositivo de ‘Dibujar la historia’ procede de una colección privada, al que se suma alguna aportación del IER. “Son todo originales y piezas únicas” –subraya Francisco Burgos–, como una colección de cajas de cerillas con retratos satíricos, un soporte que en su día permitió acercar al gran público la apariencia e identidad de políticos y artistas, así como las cuestiones más candentes del momento. Destaca también un apunte original de Luis Bagaría Boy, uno de los principales caricaturistas españoles de la primera mitad del siglo XX, realizado en una servilleta. Para Ollero, “las ilustraciones satíricas de finales del XVIII, sobre todo de autores británicos, tienen una importancia especial, además no es fácil poderlas ver en directo”.
Tienen especial interés las ilustraciones satíricas de ilustres personajes riojanos, como Mateo Práxedes Sagasta. Un Sagasta que, paradójicamente, desde su posición de poder apostó por ampliar la libertad de imprenta, al tiempo que él mismo era diana de mordaces críticas sobre el papel.
La exposición puede visitarse del 1 de septiembre al 7 de octubre en el Centro Fundación Caja Rioja Gran Vía y del 1 al 21 de octubre en el Centro Fundación Caja Rioja La Merced.
