Gastronomía

Fernando Sáenz Duarte nos echa un (zurra)capote

FOTO: Fernando Díaz/ Riojapress.

Lo que se hubiera presentado en la terraza matea, de haber dependido directamente del equipo de redacción de NueveCuatroUno, hubiera rozado el acto de delincuencia juvenil. El objetivo era noble: dar la bienvenida a todos los amigos que a lo largo de estos intensos ocho años ha hecho NueveCuatroUno. Pero lo afrontábamos sin los conocimientos mínimos para haber estado a la altura.

Para agasajar en fiestas, siempre a la riojana, nada mejor que hacerlo con un porroncito bien fresco de zurracapote. Pero, de haber sido por el equipo de redacción de este medio digital, el zurracapote final se hubiera parecido más a un agua de Valencia o a un cóctel de baja estofa que a lo finalmente conseguido, que es -gracias a los que saben- un trago fresco y apetecible que está haciendo las delicias en estas jornadas de celebración.

Y todo gracias a Angelines y Fernando, nuestros amigos de DellaSera. Dicen que lo más importante para un medio de comunicación son sus fuentes. Y hemos acudido, sin duda, a los mejores. Y sin que sirva de precedente, en este caso sí queremos revelar nuestras fuentes. El mérito es de ellos. Porque el zurracapote que se presenta en NueveCuatroUno es un éxito de crítica y público. Reconociendo, siempre, que el mérito de NueveCuatroUno reside única y exclusivamente en haber contactado con los mejores, que nos abrieron el pasado viernes (perdón por la urgencia) las puertas de su obrador para elaborar unos cuantos litros de zurracapote (rosado y tinto) con los que recibir a amigos y familiares durante estos días de celebración constante.

Vino joven riojano, tanto tinto como clarete, y gracias al empeño de Fernando Sáenz Duarte y Angelines González, una receta fantástica para disponer de uno de los mejores zurracapote de estas fiestas. “Para mí el zurracapote es una bebida que debe explicar cómo es el verano riojano. Por eso hay que hacerlo con fruta de verano”, indica Saenz Duarte, que se aleja del camino del limón y la naranja. Existen miles de escuelas y recetas. Pero el zurracapote de Angelines y Fernando se elabora con melocotones riojanos, canela, y vino riojano. “Pelamos los melocotones y con ellos hacemos un almíbar que luego nos permitirá ir controlando perfectamente qué punto de dulzor queremos darle a nuestro zurracapote”, explica el chef.

En otra cazuela han preparado el segundo de los ingredientes, la canela infusionada. Así que por un lado tenemos el vino, primero clarete -luego nos animamos a hacer también zurracapote con vino tinto-, y por el otro lado, almíbar de melocotón y un tercer recipiente con la infusión de canela. “Enfriamos el vino en esta máquina antes de ir añadiéndole la cantidad que nos parece adecuada de almíbar de melocotón e infusión de canela”. Es un poco a gusto del creador. “Hay a quien le gusta más dulce, a quien le gusta con un poco más de canela, o ambas cosas, pero la clave del zurracapote es conseguir que no sepa a vino, matar ese toque de vino para que finalmente acabe siendo otra bebida a base de vino pero que no sabe a vino”.

Salvados por la campana gracias a la intervención eficaz, eficiente y experta de Fernando y Angelines, que han evitado la puesta en escena de un zurracapote impropio para todo buen riojano. Es dulce, es profundo, se sirve fresco y en porrón, y a partir de ahora no podremos decir en la redacción de NueveCuatroUno que no sabemos hacer zurracapote; al menos ya tenemos una receta. Pero nos parece mejor idea seguir recurriendo a nuestros grandes amigos para que en la terraza de NueveCuatroUno se pueda disfrutar de uno de los mejores zurracapotes con la firma de Fernando Sáenz Duarte y Angelines González.

Subir