San Mateo

Logroño se entrega en cuerpo y alma a la fiesta

No cabía ni un alfiler. Logroño ha vuelto a demostrar que la plaza del ayuntamiento se queda pequeña cuando llega el momento de arrancar su semana festiva más esperada. No había mejor manera de empezar las fiestas de San Mateo que con el sol acompañando y con unas ganas de jarana que deben dosificarse durante, al menos, ocho días.

Para algunos jóvenes ha sido su primer lanzamiento del cohete, para otros, uno más de muchos que vendrán, pero todos se han reunido en la plaza para mirar hacia el balcón del ayuntamiento con el corazón en un puño, en el otro la bota de vino y con el pañuelo al aire y una entrega en cuerpo y alma gritar eso de ¡viva San Mateo!

Un arranque de fiestas que este año ha tenido un plus de celebración con varios cañones de confeti y serpentinas que se han estrenado por primera vez en el cohete en una plaza entregada por completo a la fiesta.

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