La UD Logroñés no termina de arrancar. En su segundo partido de liga, los riojanos han empatado en el campo del Barbastro (0-0). Insuficiente imagen de un equipo que ha adolecido de puntería y que no ha conseguido ver puerta en 180 minutos de competición doméstica. Si alguien esperaba un camino de rosas hacia el ascenso, seguro que ya ha cambiado de opinión. El trayecto será muy duro y la victoria frente al Izarra se antoja fundamental en la tercera jornada (domingo 12:00, Las Gaunas).
Foto: UD Barbastro / Minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Marruecos
Primera aventura fuera de casa en Segunda Federación, con destino a la tercera ciudad más poblada de la provincia de Huesca. Bienvenidos al infrafútbol, con las gradas pegadas al campo y balompié a la antigua usanza. Fortalecida tras la victoria frente a la SD Logroñés en Copa Federación (1-0), la escuadra de Diego Martínez quería conseguir su primer triunfo del campeonato. Para ello, ha dispuesto el siguiente once. Royo en portería; Yasin, Ugarte, Codina e Iñaki en línea defensiva; Sarriegi y Cobo como mediocentros; Goti, Urcelay y Madrazo en la línea de tres y Jony como referencia de ataque. Un 4-2-3-1, en contraposición al 4-4-2.
Enfrente, un recién ascendido que ha saltado con todo. Muy intenso, su primera ocasión ha llegado tras un centro peinado por De la Mesa, al que Gonpi no ha podido llegar. Mucho más clara ha sido el mano a mano de Soule, solventado por Royo tras una manopla de mucho mérito. Dominaban los locales, ante unos visitantes incómodos y sin presencia en área contraria. Muy poco de Urcelay y menos todavía de Jony, el héroe del derbi. Los blanquirrojos han optado por un juego muy directo, con balones largos y poca paciencia. Si alguien ha destacado sobre el irregular césped, ha sido el central local Gascó, por su arrojo y contundencia.
Pausa de hidratación a la media hora de juego y a partir de ahí, mejora riojana. Un saque de esquina botado desde la diestra ha acabado con testarazo entre Ugarte y Madrazo. Poco después, el ’11’ ha buscado la escuadra, pero su disparo ha salido alto. Definitivamente, la UD Logroñés ha recuperado impulso. Urcelay ha ganado línea de fondo, Jony se la ha dejado a Cobo en la frontal y por último, el trallazo del centrocampista ha provocado el paradón de Arnau. El descanso ha interrumpido la dinámica de un encuentro en el que las áreas ganaban cada vez más presencia. Eso sí, todavía insuficiente como para abrir el marcador.
Foto: UD Logroñés
Segundo tiempo en marcha, sin cambios y ya sin sol. El empate no les valía a los visitantes. Mal asunto si un aspirante a campeón se deja cuatro puntos en dos jornadas. Por eso, el guion debía encaminarse hacia un asedio. Progresivamente, los riojanos han encerrado al Barbastro. Primero, Urcelay ha rematado alto de volea un centro de Iñaki. Inmediatamente después de entrar Ander Vitoria por Urcelay (4-4-2), Jony ha mandado fuera su testarazo en posición muy favorable. Los oscenses ya solo podían achicar agua y esperar su ocasión. Y ha llegado, porque Soule ha hecho trizas la defensa riojana y Bautista, con todo a favor, ha rematado fuera.
Es cierto que antes Goti sí había tirado a puerta, pero cabe esperar más contundencia de un equipo aspirante a todo. Ya solo quedaba quemar las naves: primero Arias y después, Yurrebaso, Unai García y Seguín. Acumulación de delanteros para el último cuarto de hora largo de juego. Después de pasarlo realmente mal, los aragoneses han llegado muy vivos al ‘rush’ final y con inteligencia, se han defendido como gato panza arriba. Ni Seguín, ni Arias ni Yurrebaso han conseguido rematar el último tren hacia la victoria. Dos partidos ligueros, dos empates a 0. No es el comienzo soñado, desde luego.
